En las últimas 24 horas, el volcán Popocatépetl ha registrado 9 exhalaciones y 1,425 minutos de tremor, de acuerdo con reportes de las autoridades mexicanas.
La alerta por el coloso, que ha mostrado un incremento de su actividad en las últimas semanas, se mantiene en amarillo fase 3.
De acuerdo con expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el volcán ha presentado la mayor actividad de las registradas en la última década.
“La intensidad de la actividad es registrada por el magma juvenil, rico en gases", arrojado por el coloso, explicó un vulcanólogo de esa casa de estudios.
En una entrevista con EFE, Robin André Campion, investigador del Departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica (IGEF) de la UNAM, también explicó la magnitud de la actividad es comparable con los niveles que se registraron entre 2012 y 2013.
"Lo más destacable en esta ocasión ha sido esta combinación de intensidad y duración de la actividad, que fue bastante intensa y duró más de 60 horas de actividad", expuso.
Y recordó que en otras ocasiones "los episodios de actividad similar no duraban más de 10 horas, o sea, duró más, probablemente porque hay más magma juvenil esta vez, inyectándose en el sistema".
En cuanto a intensidad, dijo, sí fue mayor que la mayoría de los otros episodios ocurridos en los últimos 10 años, "pero sobre todo la combinación entre alta intensidad y alta duración es lo más destacable esta vez".
Durante el pasado fin de semana, el volcán presentó una serie de erupciones y la expulsión de material incandescente, provocando una fuerte lluvia de ceniza.
Sobre el comportamiento del coloso, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informa diariamente sobre su actividad.
DESCARTAN PRESENCIA DE DOMO DE LAVA EN EL “POPO”
Apenas el sábado, el organismo refirió que no se ha observado la presencia de un domo de lava y durante los últimos cuatro días la actividad del volcán ha consistido en la emisión de cenizas y fragmentos incandescentes asociada con el registro prácticamente continuo de tremor con amplitud fluctuante y ausencia de eventos volcanotectónicos.
Previó además una actividad similar a la presentada recientemente, la cual se caracterizará por tremor de alta frecuencia y amplitud variable, explosiones de tamaño menor a moderado y ocasionalmente grandes, emisiones de ceniza y expulsión de fragmentos incandescentes dentro del radio de 12 kilómetros.
También se espera la ocurrencia de lahares que bajarían por las cañadas, debido al aumento de la cantidad de ceniza en las laderas y las lluvias esperadas en las próximas semanas.
Las autoridades mexicanas analizan a diario la actividad del Popocatépetl desde que en 1994 se inició su actual fase eruptiva.