En la plaza Independencia,corazón de Pachuca, capital hidalguense, todo transcurría de manera normal; cuando de repente una decena de tiranosaurios rex, aparecieron sobre la plancha que resguarda el reloj monumental.
Lo que llamó la atención de cientos de visitantes que visitaban por un lado un pabellón de artesanos, mientras que otros disfrutaban de un concierto de música que se realizaba en la pérgola.
Al percatarse del suceso rápidamente, las personas, con una sonrisa sobre sus rostros, comenzaron a seguir a estas botargas, y no perdieron la oportunidad de sacar sus teléfonos para inmortalizar el suceso.
Las personas, enfundadas en su atuendo de tiranosaurios, circularon por toda la plancha del zócalo y posteriormente, posaron al pie del reloj para que fueran fotografiados.
Ante el asombro de todos, el peculiar grupo, comenzó a retirarse rumbo al estacionamiento cubierto, donde también aprovecharon para sacarse otras fotografías y finalmente partir.