Kevin Álvarez, lateral de las Águilas del América y una de las promesas más destacadas del fútbol mexicano, compartió detalles conmovedores sobre su trayectoria hacia el éxito en un reciente episodio del podcast La Capitana, conducido por Sandra de la Vega, esposa del futbolista Andrés Guardado.
Antes de alcanzar la gloria en la Liga MX y consolidarse como parte de la Selección Mexicana, Álvarez enfrentó diversos desafíos que moldearon su carácter y su determinación. En la conversación, el joven defensor confesó que su desempeño escolar nunca fue sobresaliente:
“Siempre fui malo para la escuela”, admitió con sinceridad. Sin embargo, lejos de considerarlo una limitación, tenía un plan alternativo que encaró con humor: “Si no juego fut, vendo tacos”, comentó entre risas.
Álvarez también rememoró sus inicios en el Club Pachuca, donde dio sus primeros pasos como futbolista profesional y logró coronarse campeón de la Liga MX. Recordó las condiciones humildes en las que vivió al llegar a la ciudad hidalguense:
“Cuando llegué a Pachuca, vivíamos en un lugar muy sencillo. Teníamos techos de lámina, y en las noches el frío era tremendo. Pero era parte del sacrificio para cumplir mi sueño de ser futbolista”, relató.