Más Información
La diarrea es uno de los problemas de salud más comunes en los perros y aunque a veces puede ser un episodio aislado, también puede ser señal de un problema más grave. Comprender sus causas, cómo tratarla y qué medidas tomar para prevenirla es fundamental para garantizar el bienestar de nuestras mascotas.
Existen múltiples razones por las que un perro puede sufrir diarrea, desde factores alimenticios hasta enfermedades infecciosas. Algunas de las causas más comunes según la especialista Alba Navas, incluyen:
Leer más: ¿Cuál es la ciudad de Sudamérica más hermosas de todo el mundo?; esto dice la IA
- Cambios en la dieta: Introducir alimentos nuevos de forma repentina puede alterar el sistema digestivo del perro.
- Ingestión de sustancias inapropiadas: Basura, plantas tóxicas o alimentos no aptos para perros, como chocolate o cebolla, pueden desencadenar diarrea.
- Parásitos intestinales: Lombrices, giardias y otros parásitos son una causa frecuente, especialmente en cachorros.
- Infecciones bacterianas o virales: Patógenos como la salmonella o el parvovirus pueden provocar diarrea severa.
- Estrés: Situaciones como mudanzas, viajes o cambios en el hogar pueden afectar el sistema digestivo del perro.
- Enfermedades subyacentes: Condiciones como enfermedades inflamatorias del intestino, pancreatitis o insuficiencia hepática también pueden manifestarse con diarrea.
Alimentos que causan diarrea en perros
Una de las principales causas de este malestar son los alimentos que consumen, ya que no todo lo que les gusta es seguro para ellos. A continuación, te contamos qué alimentos evitar para mantener la salud digestiva de tu peludo:
- Alimentos grasos: El organismo de los perros no está diseñado para procesar grasas en exceso, lo que puede provocar diarrea, alteraciones intestinales e incluso enfermedades graves como pancreatitis. Ejemplos: Tocino y embutidos, quesos grasos, aceites de cocina usados, pollo frito o con piel.
- Alimentos dulces: Los dulces contienen componentes como el azúcar y el xilitol, que son altamente dañinos para los perros. Además de provocar diarrea, pueden causar daños metabólicos graves y representar un riesgo para su vida. Ejemplo: Chocolate, caramelos y golosinas. Galletas dulces y panecillos.
- Lácteos: La mayoría de los perros no producen suficiente lactasa, la enzima necesaria para digerir la lactosa, lo que puede causar molestias digestivas como diarrea, gases e hinchazón. Alimentos lácteos a evitar: Leche entera, quesos grasos, yogures endulzados.
- Frutas y verduras peligrosas: Aunque muchas frutas y verduras son saludables, algunas pueden ser perjudiciales debido a su alto contenido de azúcar, acidez o toxicidad. Frutas a evitar: Uvas y pasas, cítricos como naranjas y limones. Mango y piña en exceso. Verduras a evitar: Cebolla, ajo, coliflor y espárragos.
- Alimentos picantes y condimentados: El tracto digestivo de los perros es mucho más sensible que el de los humanos y los alimentos picantes pueden causar inflamación, diarrea y deshidratación.
- Carne cruda y huesos: Aunque la carne cruda puede ser parte de la dieta de algunos perros, es crucial asegurarse de su calidad y manejo. Carne contaminada o transiciones abruptas hacia este tipo de alimentación pueden causar diarrea. Además, los huesos tienden a astillarse, lo que puede provocar obstrucciones intestinales, dolor o diarrea.
- Nueces y restos de comida humana: Las nueces, especialmente las altas en grasas y aceites, son difíciles de digerir para los perros, causando irritación y posibles obstrucciones. Por otro lado, los restos de comida humana suelen contener condimentos, sal y especias que no son aptos para ellos, alterando su flora intestinal y produciendo diarrea.
Cuándo preocuparse por la diarrea
Aunque algunos episodios de diarrea pueden resolverse por sí solos, hay signos que indican la necesidad de consultar a un veterinario:
- Presencia de sangre o moco en las heces.
- Diarrea acompañada de vómitos, fiebre o letargo.
- Episodios que persisten por más de 24-48 horas.
- Pérdida de peso repentina o falta de apetito.
Leer más: ¿Cómo la música puede transformar tus recuerdos?; estudio revela dato
Controlar lo que tu perro come es clave para evitar problemas gastrointestinales. Introducir nuevos alimentos de forma gradual, evitar los productos mencionados y consultar siempre con un profesional en caso de dudas son las mejores formas de proteger la salud de tu amigo de cuatro patas.