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A unos meses de cumplir 80 años de edad, Doña Teodora Escamilla Mera (muchos le dicen "Rosa"), sigue activa en su trabajo. Fue en 1984 que inició a hacer enchiladas para mantener a su familia. Han pasado 40 años y sigue más fuerte que nunca. Atiende viernes, sábado, domingo y lunes, en su casa ubicada en Mixquiahuala.
"Hay muchas personas que a mi edad ya no pueden trabajar, yo sigo aquí, trabajando. Soy de las personas que me gusta trabajar, no me gusta estar sentada. Mi mamá me enseñó a cocinar, pero antes lavé ajeno, vendí pollo, hice varias actividades, hasta que encontré en las enchiladas una forma de mantener a mi familia", comentó "Rosita" a El Universal Hidalgo.
Su oferta principal son las enchiladas, pero también hay tacos suaves y dorados, tostadas, pambazos, menudencia y piezas de pollo preparadas. Los fines de semana su casa abre las puertas a los clientes.
"Las enchiladas son lo que más piden, primero se fríen en manteca las tortillas, se exprimen, luego se les coloca queso, cebolla y algunos las piden con pollo, luego se coloca el caldo de chile al fuego y se añaden las tortillas dobladas en forma de taco, se le sube al fuego, de ahí al plato, después se le coloca el chile en caldo, su queso, lechuga y más cebolla, va a ver que ricas quedan", dijo la cocinera.
Doña "Rosita" ganó concursos de enchiladas, con orgullo guarda algunas publicaciones que le han hecho. Durante la estancia de este medio, hubo lapsos que no descansó, los clientes llegan en su mayoría con la familia completa, así que hay que atenderlos rápido. Una de las claves en tantos años de éxito, es guisar con manteca y la otra, la preparación del chile.
"Invito a los lectores de El Universal Hidalgo a que me visiten, les puedo afirmar que son muy ricas las enchiladas y no se van a arrepentir", finalizó.
