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En lo alto de la Sierra Alta de Hidalgo, el Cerro de la Muñeca se alza imponente, ofreciendo a quienes lo visitan una conexión con la naturaleza y la tranquilidad. Ubicado en el municipio de El Arenal, este lugar es un refugio poco explorado por el turismo masivo, pero que sorprende a todo aquel que se anima a descubrirlo.
Con su imponente estructura volcánica y paisajes espectaculares, es un destino perfecto para los amantes del senderismo, la observación de aves y aquellos que buscan un escape del bullicio citadino.
El Cerro de la Muñeca, también conocido como el ‘cerro de la Chichi’, es una formación geológica que no solo destaca por su altura, sino también por su historia volcánica. En la cima, una protuberancia, parte del antiguo magma ahora solidificado, se ha convertido en un símbolo del lugar.
En este sitio se encuentra además un altar, donde visitantes y locales suelen rendir homenaje a las tradiciones del lugar.
Conocido por su geología volcánica, Hidalgo alberga más de 300 estructuras volcánicas extintas. El cerro de la Muñeca es parte de esta riqueza geológica, y junto con otras formaciones de la región, como las sierras de Huichapan, Tecozautla y Pachuca, ofrece una ventana al pasado volcánico del país.
La caldera de Tulancingo, por ejemplo, cuenta con formaciones que datan de hasta 3 millones de años.
Este destino es ideal para quienes buscan una experiencia diferente en medio de la naturaleza. Desde Pachuca, el viaje hasta el cerro de la Muñeca dura aproximadamente una hora. Basta con buscar la ubicación en el mapa y seguir la ruta hacia Ixmiquilpan para disfrutar de de la aventura y tranquilidad.
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