Si buscas un destino en México donde además de pasear puedas disfrutar de sabores auténticos, Real del Monte es una excelente opción.
Este Pueblo Mágico, enclavado en el Corredor de la Montaña de Hidalgo, no solo encanta por su arquitectura y sus pintorescas calles, sino también por su oferta gastronómica.
Entre los atractivos que no puedes perderte están su famosa parroquia, el panteón inglés, las imponentes casonas y cada rincón que ha sido escenario de películas y telenovelas. Pero lo que realmente te permitirá experimentar la esencia de este lugar es probar sus tradicionales pastes.
Estos deliciosos bocados, que llegaron a México de la mano de los mineros ingleses en el siglo XIX, se han convertido en el antojito emblemático de la zona. Puedes degustarlos en versiones dulces o saladas, cada una con un sabor especial que refleja la historia de la región.
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Además, para los amantes de los postres, Real del Monte también ofrece cocoles con nata y tamales de dulce, que son una verdadera delicia. La combinación de su historia, cultura y gastronomía hará de tu visita una experiencia inolvidable.
Real del Monte se encuentra a solo 110 kilómetros al noreste de la Ciudad de México, siguiendo la carretera federal número 105, pasando por Pachuca y en dirección hacia Huejutla.
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