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Cada año, durante la temporada decembrina, las familias instauran en sus hogares un calendario de Adviento. Este permite tener una cuenta regresiva para el nacimiento de Jesucristo, o bien, la Navidad.
La tradición tiene su origen en el siglo XIX en Alemania. Los evangelistas colocaban en sus casas una corona de adviento con cuatro velas, las cuales eran encendidas cada domingo del mes.
Otra forma de contar la "llegada" de Cristo era mediante rayas pintadas con tiza en paredes y ventanas. En total se dibujaban 24 líneas, una el 1 de diciembre y otra el 24 del mismo.
Sin embargo, una manera de simplificar esta tarea fue con el calendario de Adviento. En 1902, la librería Friedrich Trümpler de Hamburgo publicó el primero, que consistía en un reloj impreso con el conteo hacia Navidad.
De acuerdo con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la palabra "Adviento" significa "venida", que en el lenguaje cristiano se refiere a la llegada de Jesucristo.
La liturgia de la Iglesia da el nombre de "Adviento" a las cuatro semanas que preceden la Navidad. Para los creyentes, este periodo representa una oportunidad para prepararse y recibir con dicha el nacimiento de Jesús.
Cada domingo tiene un significado, es por ello que en la corona de Adviento las velas tienen distinto color: rosa, rojo, morado, verde, amarillo o blanco. Claro está, simbolizan las virtudes cristianas del amor, la alegría, la esperanza y la paz.
En la actualidad, el calendario de Adviento se puede realizar de diversas maneras para que todos los integrantes de la familia participen. La idea esencial es que tenga un conteo regresivo hasta Navidad.
Una opción atractiva para los pequeños del hogar es numerar bolsitas de papel del 1 al 25 de diciembre, luego deberán ser ordenadas sobre una base (una caja más grande o repisa) y colocar pequeñas sorpresas en cada día, por ejemplo, dulces:
Otro método es con cajitas de cartón o como adornos en el árbol de Navidad. El proceso es el mismo, pero los números pueden ir intercalados para que al momento de descubrir el calendario resulte más sorpresivo:
Para hacer el calendario de Adviento es posible recurrir a distintos tipos de materiales, desde papel, cartulinas, fieltro, tela o incluso recipientes reutilizables. Lo importante es echar a volar la imaginación y disfrutar de la tradición en familia.
