La práctica del temazcal proviene de los pueblos originarios de Mesoamérica, y es considerada como un tesoro cultural y terapéutico de profundo significado.
Más que un simple baño de vapor, es un ritual sagrado que fusiona lo físico, lo espiritual y lo social, refirió Jaime Martínez Lozano, encargado y fundador del temazcal “El Refugio”, dentro de la comunidad de Demacu, en el municipio de San Salvador.
Este lugar, rodeado de naturaleza y tranquilidad, se lleva a cabo esta práctica ancestral que sana y desintoxica el cuerpo, pero también el alma.
Martínez Lozano comentó que es importante fomentar estos rituales ancestrales, ya que es un vínculo de sanación para quien se adentra en ellos.
“Somos una empresa que lleva poco más de 10 años de experiencia, alimentando y fomentando esta práctica”, dijo.
Para la Secretaría de Turismo estos sitios son de suma importancia como parte de las estrategias que permiten salvaguardar e incentivar el turismo de salud en la entidad, ya que generan un gran impacto en quienes buscan un lugar adecuado para vivir experiencias únicas y conectar con las raíces prehispánicas.
Hoy, la importancia del temazcal trasciende lo terapéutico y lo cultural, ya que es un llamado a preservar las tradiciones ancestrales, y lugares como “El Refugio” ofrecen todas las amenidades desde 350 pesos por persona, y así vivir la gran conexión que puede establecerse entre el ser humano y la naturaleza.
Te puede interesar: Guía para adoptar un ajolote de manera virtual