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Hay tacos que sí o sí deben probarse en México, uno de ellos son los de tripa o "tripita". Tras cocinar las vísceras, se acompañan con cebolla picada, cilantro fresco, limón y salsa verde, lo que en definitiva da como resultado un platillo de sabore excepcional.
La tripa de res tiene un sabor particular y, dependiendo del paladar, es posible consumirla con una textura crujiente o suave. Prácticamente, podemos degustar sus múltiples variaciones en los puestos callejeros, restaurantes y taquerías del país.
Pero lo que pocas personas saben es que, al igual que otras partes de la res, esta es fuente de proteínas, vitaminas y minerales que el cuerpo aprovecha en cada mordida.
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¿Qué tan saludable es la tripa de res?
En la gastronomía mexicana, la tripa de res tiene diversos usos para recetas de caldos, mole, sopas y guisados. Es más fácil de cocinar si la comparamos con la pancita, pero también necesita un proceso meticuloso de preparación e higiene antes de echarla a la cazuela.
Se trata de un alimento nutritivo y bajo en grasas, cualidades que lo convierten en una opción para incluir en la dieta. De acuerdo con el contador de calorías online Fitatu, 100 g de tripas contienen un total de 5.60 g proteínas y 0.50 g de grasa.
Por otra parte, el software de nutrición Avena Health señala que la misma porción contiene 109.0 calorías y 0.0 g de carbohidratos. Desde luego, estas cantidades cambian con los condimentos y otros comestibles con los que se sirven los tacos.
Por separado, tanto la cebolla como el cilantro y el chile añaden minerales como el potasio, calcio, fósforo, hierro, fibra y antioxidantes. Sin duda, preparados de manera correcta pueden resultar un antojito saludable.
Y es que la principal desventaja en el consumo de los tacos de tripa es el aporte calórico. Lo mismo sucede con la grasa, que en exceso puede incrementar los niveles de colesterol LDL (o malo) y ocasionar enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo lavar la tripa de res?
Preparar la tripa de res es un proceso que lleva tiempo, pero si se realiza de manera exitosa puede darnos un platillo delicioso. Por lo regular, las vísceras de los animales tienen un dolor difícil de quitar y grasa, así que se necesitan varios pasos para limpiarlas:
- Retira la grasa de la tripa con ayuda de un cuchillo.
- Lava la tripa por fuera y por dentro bajo el chorro de agua.
- Puedes meter la boquilla de la llave del agua al interior de la tripa para limpiarla a profundidad.
- Si lo consideras necesario, voltea la tripa para seguir removiendo las impurezas.
- En un recipiente, coloca la tripa con un chorro de vinagre para terminar el proceso.
- Antes de cocinarla, vuelve a enjuagarla con agua para verificar que haya quedado libre de grasa.
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