El aguacate es uno de los alimentos más representativos de la gastronomía mexicana, siendo Michoacán uno de los principales productores en nuestro país.
Aunque comúnmente se desecha su cáscara, investigaciones recientes han revelado que también aporta beneficios. En Menú te contamos más a detalle.
No tires la cáscara del aguacate. Foto: Pexels
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La cáscara de las frutas es algo que regularmente tiramos a la basura. Sin embargo, Wendy Bazilian, nutricionista y consultora de salud pública en San Diego, Estados Unidos, afirma que la cáscara aloja compuestos fitoquímicos que sirven como mecanismos de defensa contra el sol, plagas o lluvia.
Y así como protege a la fruta de las condiciones externas, la cáscara también protege nuestra salud. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, tanto la semilla como la cáscara del aguacate contribuyen a la prevención de ciertas enfermedades.
El aguacate se compone de un 80% de agua. No obstante, en el estudio se encontró que la cáscara contiene un 65.7 % a 76.9% de humedad, de 1.51 % a un 6.3 % de proteína, de 2.89% a 11.04 % de lípidos totales y un 6.85% a 56.9% de fibra.
Asimismo, aporta compuestos bioactivos que se pueden considerar como nutracéticos, entre ellos, procianidinas, flavonoles y ácidos hidroxibenzoico e hidroxicinámico, mismos que tienen un poder antioxidante en los alimentos y regulan el estrés oxidativo en las células.
El consumo del extracto de la semilla y la cáscara del aguacate favorece al metabolismo de los carbohidratos, ya que provoca un efecto restaurador y protector sobre las células de los islotes pancreáticos (responsables de la producción de insulina).
Tanto la semilla como la cáscara pueden inhibir el crecimiento de las células del cáncer.
Un artículo extraído del National Institutes of Health (NIH), sobre el efecto del aguacate en las células de leucemia, indica que el extracto de la cáscara provoca la fragmentación de núcleos, la exposición de fosfatidilserina en la superficie exterior de la membrana plasmática y la despolarización de la membrana mitocondrial en células leucémicas inhibiendo su crecimiento. A este proceso se conoce como apoptosis.
La cáscara de aguacate impide la aparición de isoforma COX-1 en el estómago, misma que afecta el mantenimiento de la mucosa gástrica, dificulta la producción de moco y el flujo sanguíneo, por lo que puede prevenir lesiones gástricas o úlceras.
La cáscara de aguacate previene el desarrollo de úlceras gástricas. Foto: Pexels
En general, el aguacate es una fruta que contiene diversas vitaminas y minerales. A partir de este estudio podemos aprovechar por completo tanto la semilla, como la pulpa y la cáscara.
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