Como cada año, Mineral del Chico se prepara para la Semana Santa, con su tradicional lluvia de pétalos de rosa que se realiza desde hace más de 150 años, en la parroquia de la Purísima Concepción, ubicada en el centro de este pueblo mágico.
La tradicional lluvia de pétalos se realiza desde hace más de 150 años, tiempo en que la minería era la principal actividad productiva, no sólo de la región, sino del estado.
En ese entonces, cuentan los pobladores que un ingeniero minero que vivía en el pueblo, tenía un hijo enfermo, a punto de morir; situación que hiciera que en su desesperación acudiera a la iglesia a pedir la sanación de su vástago; a cambio, inundaría la iglesia de pétalos de rosa, cada año durante la Semana Santa en manera de agradecimiento.
Tras la realización del milagro, y con el paso del tiempo esta tradición fue adoptada por los pobladores, quienes año con año participan en esta actividad.
Cada domingo de resurrección que es la fiesta central del cristianismo, en la que se conmemora, según la tradición católica, que Jesucristo se levantó de su sepulcro, al tercer día después de haber sido crucificado.
En esta ocasión se realizará el 31 de marzo.
Alrededor de 35 personas suben a lo alto de la iglesia, y al finalizar la misa,arrojan alrededor de dos toneladas de pétalos que provocan efecto de lluvia, cubriendo el piso de la iglesia en su totalidad.
Muchas personas que participan en esta tradición, guardan los pétalos, debido a que la creencia popular, dice que son milagrosos y ayudan para atender algunas enfermedades.
Las comunidades de alrededor de la cabecera municipal, como son Capula, Carboneras, El Puente, La Estanzuela y Cimbrones, son famosas por cultivar rosas, situación que los floricultores aprovechan para donar la flor, como una especie de ofrenda, en agradecimiento por los favores recibidos.
Tras la tradicional lluvia de rosas, los pobladores continúan la actividad religiosa, con la quema de Judas.