¿A poco se hace igual que la barbacoa?
Es la primera impresión de visitantes al ver cómo sacan las cazuelas del hoyo, previo a quitar la tierra y las pencas.
Es Hermosillo Monte Noble, una comunidad a cinco kilómetros de la cabecera de Santiago de Anaya, la cocina tradicional de penca de Doña Claudia Hernández, recibe a turistas para festejar su tercer aniversario.
Antes de la misa, hay que tener listo el plato de lujo, el mole horneado, para deleitar a los clientes, hay rojo y verde, además de recibir la bendición del sacerdote.
Doña Claudia sufrió una agresión que la dejó casi un año sin abrir su cocina de penca, sin embargo, justo el día que cumple 65 años de edad, decidió abrir nuevamente este espacio culinario.
"El mole horneado es algo que aprendí a hacer desde muy joven, mi mamá lo preparaba y lo he ido mejorando".
"Lo trato de preservar y es el platillo principal de mi cocina en penca, estamos cumpliendo tres años y después de casi un año sin abrir por una agresión, estamos de vuelta", dijo Hernández.
Doña Claudia ganó en 2021, el prestigiado concurso ¿A qué sabe la Patria? organizado por la Secretaria de Cultura a nivel federal.
Para acompañar, el mole horneado, nada mejor que arroz, frijoles y tortillas recién hechas a mano con comal calentado con leña y el metate a un lado. Para pasarlo, puede ser agua de alguna fruta de la región o un pulque.
"Estamos listos para recibir a la gente todos los domingos, desde muy temprano. Además del mole, tenemos unas gorditas o quesadillas de quelites, flores de maguey, escamoles, gualumbos y todo lo que es de temporada, también pulque y agua de sabor con fruta natural", finalizó la hidalguense.
Un platillo de mole cuesta 120 pesos. En ocasiones se puede acompañar con pollo o guajolote.