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Seguir una dieta saludable es fundamental, especialmente para quienes padecen enfermedades cardíacas. Elegir los alimentos adecuados y limitar aquellos que pueden dañar este órgano vital es clave.
Si deseas proteger tu corazón, Menú te informa sobre los alimentos que debes evitar, según expertos.
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¿Qué alimentos evitar para un corazón sano?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial, representando aproximadamente el 32% de los fallecimientos antes de 2020.
Por lo tanto, la salud del corazón es un tema crucial y quienes padecen afecciones cardíacas, además de seguir una guía médica para su tratamiento, deben adoptar una dieta adecuada a sus necesidades.
Esto se debe a que, según la Organización Panamericana de la Salud, uno de los principales factores de riesgo para la salud cardiovascular -más allá de la inactividad física, el consumo de tabaco y alcohol- es el sobrepeso.
Una alimentación poco saludable (con un consumo excesivo de ciertos alimentos) puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades del corazón. Realizar cambios en la dieta, según menciona la Fundación Española del Corazón, mejora la calidad de vida.
Así, la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular indica que evitar los siguientes alimentos es ideal para que el corazón funcione de manera correcta:
1. Sal
La sal es un condimento popular en todo el mundo, usado para sazonar platillos y "darles sabor". La Comisión Honoraria de Salud Cardiovascular menciona que, incluso, gran parte de sodio lo consumimos de manera "oculta" en diferentes productos.
Sin embargo, hay evidencia de que el consumo excesivo de sal se vincula con la osteoporosis, cáncer de estómago, cálculos renales y afecciones cardíacas.
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos señala que limitar el sodio es clave si se sufre de presión arterial alta. "Los adultos y los niños mayores de 14 años deben ingerir menos de 2,300 miligramos de sodio por día”, señala.
Algunos consejos para reducir el consumo de sodio son:
- Leer las etiquetas de los productos para elegir aquellos con menor cantidad de este componente.
- Optar por alimentos frescos, en lugar de congelados o con sal añadida (como carnes rojas, aves y verduras pre-condimentadas).
- Evitar agregar sal a las comidas. Prueba con diferentes hierbas y especias para sazonar.
Evita consumir mucha sal. Foto: Freepik
2. Alimentos con grasas trans
Las margarinas, aceites hidrogenados, productos de panadería industrializada (galletas dulces y pasteles, nuggets, papas fritas), así como las grasas presentes de manera natural (en lácteos y carnes), contienen grasas trans.
El consumo de este componente se vincula a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y, por lo tanto, a una mayor taza de mortalidad.
Al aumentar el "colesterol malo", las grasas trans dañan el revestimiento de las arterias, lo que contribuye al mal funcionamiento y al desgaste de las mismas.
La Fundación Española del Corazón sugiere, además de evitar alimentos con grasas trans de origen industrial, sustituir los lácteos enteros por versiones descremadas, la mantequilla por aceite de oliva virgen y las carnes grasas por opciones magras.
3. Alimentos con grasas saturadas
Al igual que las grasas trans, estos componentes se vinculan con afecciones del corazón. Generalmente, se encuentran en alimentos de origen animal (lácteos enteros, quesos, mantecas, así como en carnes y alimentos fritos).
En cuanto a la carne, es mejor elegir pescado, ya que no contiene este tipo de grasas. Además, para cocinar cualquier alimento es recomendable usar aceites vegetales (a excepción del de coco).
Evita los embutidos o reduce su consumo, así como otros platillos populares como las hamburguesas.
4. Bebidas azucaradas y dulces
Relacionada con el aumento del sobrepeso, el exceso de azúcar incrementa las probabilidades de desarrollar enfermedades del corazón. Modera su ingesta en cualquiera de sus presentaciones (melaza, miel, jarabe de maíz, jarabe de maíz de alta fructosa, sacarosa, entre otras).
Dale preferencia al azúcar que proviene de fuentes naturales o la contenida en frutas.
Moderar dichos alimentos contribuirá a mejorar tu bienestar en general y, si ya padeces de una afección cardíaca, facilitará su tratamiento.
Ademas, integrar a tu dieta pescados, vegetales, frutas y carnes magras podría marcar la diferencia. Recuerda consultar a un especialista antes de realizar cualquier cambio en tus comidas.
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