Para los amantes del vino en estas vacaciones, Hidalgo es la opción. En Tecozautla se encuentra el viñedo Tierra y Almas, un santuario donde vegetación, gastronomía y cultura se complementan para deleite de los visitantes.
En su restaurante, se ofrecen sabores auténticos de una cocina arraigada en tradiciones milenarias, gracias a ingredientes frescos y de temporada, provenientes de la fértil tierra hidalguense.
Visitantes y turistas se podrán sumergir en un viaje multisensorial a través de la historia y el arte en un recorrido por su Museo del Vino, donde cada espacio está diseñado para despertar los sentidos y estimular la imaginación.
Allí es posible aprender sobre el vino en el mundo, las partes de la vid, el aroma, las barricas y todo el proceso que se sigue para que esta bebida llegue a nuestras mesas.
El principal atractivo de “Tierra y Almas” es la creación y diseño de vinos como ícono para maridar: cada uno es un compañero ideal para disfrutar de una conversación, un paisaje, un momento agradable en familia o en pareja e, incluso, en reuniones corporativas.
Entre los vinos que elaboran están “Alma Bárbara”, un vino tinto joven Malbec, el vino espumoso Macabeu Xarel-lo “Alma Buena”, el Gran Reserva Cabernet Sauvignon “Alma de Almas” y el vino rosado Syrah y Malbec “Alma de mis Ojos”.
El viñedo “Tierra y Almas” se localiza en la carretera estatal número 30 kilómetro 23.5, en la localidad de Pañhé, Tecozautla. El lugar se encuentra disponible para organizar eventos especiales que incluyan toda la experiencia enogastroturística.