Más Información
La haya mexicana (de nombre científico Fagus mexicana) o también conocida como haya americana, es una especie de árbol endémica de México, propia de los bosques de montaña que se distribuyen principalmente en los estados de Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz.
Lamentablemente, es una especie en peligro de extinción y quedan muy pocas áreas donde se pueda encontrar. Sin embargo, en la Sierra Alta hidalguense se encuentra El Hayal, un hermoso bosque, considerado el más grande y mejor conservado del país con este tipo de árboles.
Anímate a viajar a este pequeño paraíso y explóralo, pues hay recorridos guiados.
¿Cómo es el El Hayal?
De acuerdo con el sitio Biodiversidad Mexicana de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), los bosques mesófilos de montaña, también llamados bosques de niebla, ocupan apenas el 1% del territorio nacional (18,534 kilómetros cuadrados), particularmente en zonas húmedas y a altitudes promedio de 2,000 metros sobre el nivel del mar.
En ese tipo de ecosistemas, las hayas mexicanas florecen, aunque estos árboles son aún menos comunes. Aunque no hay datos oficiales de la extensión de los mismos —ya que en la mayoría de los estados hay ejemplares aislados—, se calcula que el estado de Hidalgo concentra hasta el 73% de ellos.
De todos, el bosque El Hayal es el más grande. Tiene una extensión de 0.43 kilómetros cuadrados. Parece poco, pero esto lo convierte en el más grande y mejor conservado en su tipo en todo el país, en una palabra: un santuario de la naturaleza.
Esta especie de árbol es gigantesca, pues puede crecer de 25 a 40 metros de altura, con un diámetro de hasta 2 metros. Su hábitat “preferido” son las cañadas pronunciadas, cercanas a cauces de agua, por lo que en este bosque es común ver estos escenarios y pequeñas cascadas.
Si quieres explorarlo, hay que caminar por senderos que, en ocasiones, son muy escarpados o empinados y que suelen estar llenos de hojarasca y rodeados por grandes piedras de obsidiana, comunes en la región. La tranquilidad es absoluta y únicamente se escucha el trinar de los pájaros que habitan en los árboles.
La biodiversidad de El Hayal
Según expertos, en El Hayal hay, en promedio, 174 días nublados al año. Las lluvias son comunes y la humedad es muy alta. La diversidad en cuanto a flora y fauna es rica, además de ser un lugar donde fluyen varios manantiales.
Se pueden encontrar animales como el pájaro carpintero plateado (llamado querreque), tejones, armadillos, jabalíes, venados, mapaches y gran diversidad de aves e insectos.
Respecto a la flora, hay pinos, encinos, cactus flor de cuerno, hasta 5 variedades de orquídeas, bromelias imperiales, magnolias, helechos arbóreos que llegan a crecer hasta 8 metros de altura (considerados ancestros de los árboles) y, según un estudio del Instituto Politécnico Nacional, 150 especies de hongos, de los cuales 14 tienen propiedades medicinales.
La importancia de El Hayal
Este tipo de ecosistemas son importantes para la captura de dióxido de carbono, la recarga de los mantos acuíferos, regulación del clima y son auténticos santuarios de flora y fauna.
Su conservación es vital para este fin y, como dijimos más arriba, para la supervivencia de una especie de árbol que no se puede encontrar en otro lado del mundo.
Por ello, los ejidatarios de la zona reciben apoyos y capacitaciones por parte de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), con el fin de preservar y ser los “guardianes” de El Hayal.
¿Dónde está El Hayal?
El Hayal se encuentra en la Sierra Alta de Hidalgo, precisamente en el ejido La Mojonera, perteneciente al municipio de Zacualtipán de Ángeles.
Desde la ciudad de Zacualtipán, son unos 10 minutos en auto; desde Pachuca son poco menos de 2 horas y desde la CDMX unas 3 horas y media.
¿Cuánto cuesta entrar a El Hayal?
La entrada a este bosque tiene un costo de $100 pesos. Este pago está destinado al cuidado y protección de la zona. Además, hay que pagar $300 pesos para un recorrido guiado.
Información con Cecilia Cano al teléfono: (771) 201 4043.
Te puede interesar: Escamoles: tradición culinaria y nutricional en el Valle del Mezquital