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Con 137 años de historia y tradición, el municipio de Metepec se prepara para ser sede del Carnaval de Ferrería de Apulco, la fiesta más visitada de la comunidad, que se realizará del 10 al 14 de febrero.
Desde sus inicios, casi a finales del siglo XIX, esta celebración ha evolucionado para convertirse en un símbolo de identidad y unidad para las comunidades de la región. Es por eso, que este año participarán al menos 150 personajes típicos, durante una festividad que atrae a un sinnúmero de turistas nacionales y extranjeros.
“Desde niñas y niños de dos años, hasta adultos mayores, personas de todas las edades y habilidades participan en la celebración, que incluye la visita de otras comunidades y la reunión de más de 600 disfrazados en Metepec el lunes 12 de febrero”, comentó Adrián Perez, presidente del Comité del Carnaval.
En conferencia de prensa, se informó que Ferrería de Apulco se llenará de alegría y color con los bailes típicos, comparsas, así como una caravana en automóvil que anunciará el inicio del carnaval.
“Este evento, heredado de generación en generación, es una muestra de la rica tradición y cultura de la región, que une a comunidades como Estación de Apulco, Apulco, Agua Blanca y Metepec en una celebración común”, resaltó Susana Fuentes, vocera del carnaval.
Gracias al legado del Richard Honey, un destacado empresario inglés, quien en 1887 fomentó celebrar la festividad dentro de las instalaciones de la fundidora a su cargo, es que el Carnaval ha florecido con trajes elaborados con máscaras de manta pintadas, música del trío huasteco, y una gran variedad de trajes.
Esta vestimenta, cuyo costo va desde los 50 mil pesos, es considerada como una verdadera obra de arte, además de representar la historia y el folclore de la región, ya que los trajes son elaborados con plumas de faisán, gallo y otras especies exóticas, que pueden tardar meses o incluso años en elaborarse, por lo que muchos pobladores los coleccionan desde los 5 años de edad.
De esa forma, el Carnaval de Ferrería de Apulco es mucho más que una simple celebración, es un testimonio vivo de la rica historia y tradiciones de la región, una muestra de identidad y unidad que une a comunidades enteras en una fiesta llena de color, alegría y diversión.