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Desde el mes de febrero, en que la Secretaría de Salud en Hidalgo (SSH) diera a conocer que las instalaciones del antiguo hospital de Tulancingo tenían que ser desalojadas por el entonces patronato, hasta el momento no ha dado a conocer el nuevo proyecto para lo que estará destinado ese espacio.
A siete meses de haber sido desocupadas, las instalaciones se encuentran vacías y cerradas al público en general y solo una parte de este recinto, alberga las oficinas de la Jurisdicción Sanitaria Dos, misma que atiende a 11 municipios de la región, incluyendo la zona Otomí - Tepehua.
Por generar posibles prácticas de corrupción, desaparecieron la figura de patronatos de hospitales generales regionales en el estado de Hidalgo, aunque en el caso del que operaba en Tulancingo no hubo señalamiento directo de las causas del desalojo, sin embargo, operativamente las instalaciones son de injerencia estatal.
En enero de este año, el gobernador Julio Menchaca Salazar dio a conocer que estaba en análisis el destino de las instalaciones del antiguo nosocomio, el cual se podría convertir en un hospital ambulatorio o clínica para la mujer, posteriormente, se conoció que podría convertirse en un espacio que contribuye laboralmente a la superación económica de personas con discapacidad, sin embargo, tampoco se ha efectuado dicho proyecto.
Con la eliminación de los patronatos de los hospitales en Hidalgo, el que se ubicaba en Tulancingo, dirigido por Lorenzo Arroyo, cambió de razón social a H. Patronato Hidalgo A.C. y trasladó los servicios a un nuevo recinto en la calle Bravo.
El nuevo espacio de atención, está integrado por profesionistas en la salud que brindan su servicio a bajo costo en rubros como fisioterapia, dental, podología, homeopatía, acupuntura, psicología, entre otros.
