Con su natural desparpajo, el ex gobernador Omar Fayad rompe el silencio que mantuvo por un año y brinda la primicia a El Universal Hidalgo.
Con temas diversos, como su descarte en Morena; su posible candidatura; su postura ante los juicios de sus ex colaboradores, de quienes descarta cualquier complicidad; sus visitas al gobierno estatal para aclaraciones; además, como se convertirá el GPI en un semillero político de los partidos, sin dejar de lamentar que Carolina Viggiano, Rubén Moreira y Xóchitl Gálvez no lo puedan superar.
En una larga charla, el embajador en ciernes, explica que su silencio es un acto de congruencia por ser un buen ex gobernador, “no puedo mirar hacia atrás, ni hacer comentarios, mi tiempo ya pasó”.
Son muchos los países recorridos de forma oficial, lo que le ha permitido desarrollar una política de altura, dijo. Y ahora, comenzó a estudiar sobre los protocolos diplomáticos para cumplir con su nuevo encargo.
Y ante la obligada pregunta de si entregó el estado a cambio de un cargo, frunció el ceño: “No es así y no podemos engañar el pueblo, el pueblo vota en solitario, yo no voy por una pistola y le digo que voten por alguien”, al considerar que la sociedad ya es otra, está informada y no permitiría una imposición. Y el presidente sería incapaz de pedir a un gobernador algo así.
Mientras que sus detractores, entre los que se cuenta a Carolina Viggiano y otros más, que acusaron una supuesta entrega, señala que no existe razón “yo le ayude a Carolina, en mi papel que me correspondía”, pero nunca aceptó lo que ellos buscaban, “querían que yo cometiera delitos electorales para que el PRI ganara”, algo que dijo no aceptar.
La ciudadanía es el mejor juez, dice Omar Fayad, ella es la que dice que le regalan las candidaturas hasta al que le carga la bolsa, “eso lo puedo pensar, pero no se los dije”. Y pidió transitar hacía un trato civilizado, que la lucha electoral no sea personal ni vulgar.
Mi mayor satisfacción como gobernador, dijo, fue cuando Coneval colocó a Hidalgo como una de las dos entidades que sacó al mayor número de personas de la pobreza.
En esta tarea, dijo Fayad Meneses, “se verá que fue cierto y que no, lo cierto es que a todos mis colaboradores les di mi absoluta confianza… si alguien te muerde la mano, si alguien no la valora o hace mal las cosas, para eso están las autoridades competentes”. “En mi caso, yo estoy aquí, no me he ido, aquí vivo”, y deshecho cualquier complicidad.
Existen cuatro señalados, dijo, y habrá otros más porque las auditorías no han terminado. Cuando le entreguen sus seis cuentas públicas y haya terminado la auditoria federal, entonces podrá hacer un recuento. Mientras pidió juicios justos.
Sobre el Grupo Plural Independiente (GPI) a quien identificó como segunda fuerza política en Hidalgo, por encima del PRI, dijo que se trata de un semillero de perfiles que podría alimentar a los partidos políticos, sin el afán de buscar formar uno.
De participar, sería desde tierra “porque las pluris, se las dan a quienes no ganan una”.
Contamos con las puertas abiertas en el PVEM y en Movimiento Ciudadano y los integrantes del GPI también podrían participar desde las filas de Nueva Alianza e incluso de Morena.
Dentro de los tantos temas, sale a relucir su cercanía con quienes fueron sus colaboradores cercanos, entre ellos Israel Félix, alcalde de Mineral de la Reforma, quien “se desapareció sin motivo alguno”, incluso dijo desconocer que era el GPI cuando él tenía encargado hacer los documentos básicos.
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