Recientemente, ha surgido una inquietud entre los padres de familia debido a la aparición de dulces que vienen en envolturas recicladas, asociadas con productos de limpieza y detergentes.
Este fenómeno ha levantado alertas sobre la seguridad de los dulces que los niños reciben.
Una madre, tras ver una publicación sobre este tema, decidió revisar los dulces que le fueron entregados a sus hijos en Halloween y descubrió que varios de ellos presentaban envolturas sospechosas.
Al probar uno, notó un extraño efecto en su lengua, lo que intensificó su preocupación.
Muchos de estos productos se parecen a los que han sido objeto de la advertencia, incluidos algunos que vienen en envolturas transparentes.
La madre, alarmada, decidió no comprarlos y aconseja a otros padres que hagan lo mismo y revisen con detenimiento los dulces que sus hijos reciben.
La seguridad de los niños es una prioridad, y la revisión de los productos se vuelve esencial en este contexto, por el Día de Muertos, que congrega a cientos de niños que consumen diversos caramelos y dulces.