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La Comisión Nacional del Agua (Conagua) evalúa rescatar las casas que colindan con el río Tula y que resultaron afectadas por el socavón, pero de no ser posible, realizaría una demolición controlada en los inmuebles afectados.
José Ángel Félix Sánchez, delegado de la Conagua en Hidalgo, informó que los habitantes de cinco viviendas fueron desalojados por el hoyo que se formó el pasado 21 de julio en la calle Leandro Valle, una de las zonas afectadas por la inundación que se registró hace tres años.
En conferencia de prensa, indicó que la Comisión realiza una evaluación técnica para determinar el número de inmuebles susceptibles a rescate o demolición, sin precisar el plazo que tardará el análisis.
Sin embargo, Conagua estima que hay 80 casas distribuidas en 3.78 kilómetros donde se realizan los trabajos de rectificación, ampliación y revestimiento del río Tula para mitigar el desbordamiento como sucedió el 6 y 7 de septiembre de 2021.
Félix Sánchez explicó que las viviendas se construyeron sobre zonas inestables, situación que, junto con la temporada de lluvia, aumenta la fuerza del caudal del río hasta 180 metros cúbicos por segundo.
En el caso del socavón, puntualizó que no se originó de un día para otro, sino que fue un proceso de erosión del talud del río, así es que la alternativa fue la colocación de un espigón para desviar la corriente.
La zona donde sucedió este incidente es el último punto donde se ejecutan las obras que se iniciaron en 2022 para aumentar al doble la capacidad de 230 metros cúbicos por segundo que se tenía.
Los trabajos tienen un avance superior al 95 por ciento; sin embargo, el representante de la Conagua reconoció dificultades para concluir debido a las lluvias.
Inspecciones por denuncias ciudadanas
Durante la ejecución de la obra, la ciudadanía realizó denuncias ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) que derivaron en siete inspecciones, pero no hubo sanción porque se subsanaron las deficiencias.
En las revisiones la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente (Proespa) encontró que el residuo extraído del río no estaba seco al momento de su traslado, que los vehículos no cubrían con lonas los desechos y que no respetaban el horario ni las rutas de tránsito establecidas por la Semarnath.
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