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Con el incremento de las temperaturas en el territorio hidalguense y la perspectiva de que persistan en los próximos días, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) hace un llamado urgente a la población para que tome medidas preventivas ante el riesgo de deshidratación, especialmente en los grupos más vulnerables como niños y adultos mayores.
La deshidratación, una condición caracterizada por la falta de agua y electrolitos en el organismo, puede manifestarse en situaciones como enfermedades diarreicas, vómitos o exposición prolongada al calor. Es crucial destacar que los efectos de esta condición pueden ser significativamente perjudiciales, especialmente en los grupos de riesgo mencionados.
La SSH estableció una clasificación detallada para abordar la deshidratación en el contexto de enfermedades diarreicas, con tres planes distintos de tratamiento:
Plan A: Destinado a pacientes sin deshidratación clínica, pero con evacuaciones diarreicas. En este caso, se recomienda la administración de vida suero oral en cantidades específicas dependiendo de la edad del paciente.
Plan B: Dirigido a pacientes con signos iniciales de deshidratación, como irritabilidad, ojos hundidos y piel seca. Aquí, se prescribe vida suero oral en dosis calculadas según el peso del paciente, con un seguimiento cercano para evaluar su respuesta al tratamiento.
Plan C: Reservado para casos de deshidratación grave, donde se observan síntomas más alarmantes como desorientación y ausencia de pulsos. Estos pacientes requieren atención médica inmediata, incluyendo soluciones parenterales y hospitalización.
Es fundamental que los padres de familia o cuidadores estén capacitados en la administración adecuada de vida suero oral, evitando su suministro en biberones o en cantidades excesivas para prevenir posibles complicaciones como el vómito.
Además, la SSH subrayó la importancia de buscar atención médica si los síntomas persisten más allá de tres días, incluso después de seguir el tratamiento recomendado.
En última instancia, la SSH instó a la población a estar alerta ante los signos de deshidratación y a buscar atención médica de manera oportuna en las unidades de salud locales. Estar informado y actuar rápidamente ante cualquier síntoma es clave para proteger la salud y el bienestar de todos.
