Estado

Asciende a casi un millón de pesos el adeudo de faenas en Rancho Nuevo y Coamila

Las autoridades de estas localidades de la Huasteca pidieron el pago a la presidencia municipal para permitir el regreso a las viviendas

Foto: Especial
27/10/2024 |20:33
Lorena Rosas Pérez
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El adeudo por concepto de faenas que tienen personas que profesan la religión cristiana lo pagará la alcaldía de Huejutla. El monto asciende casi a un millón de pesos, confirmó en entrevista el presidente José Alfredo San Román.

Desde el 27 de abril de 2024, 176 protestantes cristianos fueron orillados a dejar las comunidades indígenas de Coamila y Rancho Nuevo por profesar una religión distinta a la católica.

A partir de aquella fecha cuando fueron desplazados, habitan en un auditorio propiedad del municipio de Huejutla situado en la colonia Colalambre; sin embargo, a inicios de este mes alertaron que la alcaldía pretendía sacarlos por presión de deportistas que argumentan requieren usar el espacio para el cual fue creado.

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Al respecto, el alcalde señaló que el espacio donde actualmente viven los protestantes cristianos “es un auditorio para el deporte y no es una casa habitación”, y aceptó que “en su momento se tendrán que entregar esas instalaciones” porque suman 15 solicitudes en las que le exigen las canchas.

Ante esta situación, indicó que la administración municipal a su cargo analizaría la búsqueda de un nuevo espacio para los desplazados a quienes se les exige el pago de faenas como condicionante para regresar a sus viviendas.

Al respecto, el alcalde detalló que el municipio se comprometió a pagar 950 mil de pesos por concepto de adeudo que las autoridades de Coamila y Rancho Nuevo.

El presidente municipal aseguró que del monto total ya pagó 70 mil pesos y lo restante se terminará de liquidar en un plazo de año y medio con recursos del ayuntamiento. Sin embargo, con anterioridad, los protestantes de visita por Pachuca informaron que el adeudo ascendía a 294 mil pesos.

Los cristianos han señalado que no hay condiciones de seguridad para regresar ante el hostigamiento que padecen por parte de las autoridades comunales de Coamila y Rancho Nuevo, pero el alcalde acusó que es un conflicto familiar y consideró que no era “un tema religioso”.

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