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Durante el primer semestre de 2024, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) registró 2 mil 99 casos de mordeduras de animales, de los cuales 2 mil 79 fueron ocasionados por perros y gatos, mientras que 14 casos involucraron a animales silvestres y 6 a ganado doméstico. Estos datos revelan la continua prevalencia de ataques por parte de animales de compañía, que representan la mayor parte de las agresiones en el estado.
Comparado con el 2023, cuando el Sistema de Información en Salud (SIS) contabilizó un total de 3 mil 441 mordeduras, de las cuales 3 mil 393 fueron provocadas por perros y gatos, la cifra de agresiones mantiene una tendencia alta. Los ataques por animales silvestres y ganado también estuvieron presentes en menor medida, con 37 mordeduras de fauna silvestre y 11 de ganado.
Los municipios más afectados por este tipo de agresiones durante los últimos dos años (2022 y 2023) son Pachuca, Tizayuca, Tulancingo, Actopan, Ixmiquilpan y Huejutla. Estos lugares concentran la mayoría de los ataques por animales domésticos, principalmente perros y gatos.
Animales domésticos, principales agresores
Las estadísticas muestran que alrededor de la mitad de las mordeduras provienen de animales que las víctimas conocían, como mascotas propias, de familiares o vecinos. A pesar de la convivencia cercana, estos animales siguen representando un riesgo significativo, en especial cuando no están adecuadamente vacunados o controlados.
Ante una mordedura, las autoridades recomiendan lavar la herida con agua y jabón de inmediato, identificar al animal agresor y verificar su historial de vacunación, además de acudir a una unidad de salud para recibir atención especializada.
Riesgos de rabia y medidas preventivas
El personal médico realiza la limpieza y desinfección de las heridas, y evalúa el riesgo de rabia. Si es necesario, se iniciará un esquema de vacunación antirrábica, especialmente en casos donde el animal no esté vacunado o no se pueda monitorear. Las mordeduras de animales silvestres o de granja, como vacas, caballos o cerdos, se consideran de mayor riesgo, por lo que se debe tener especial atención en su comportamiento, ya que podrían estar infectados con rabia.
Para evitar estos incidentes, la SSH recomienda no permitir la interacción de niños con animales sin supervisión, evitar juegos bruscos y enseñar a los menores a no acercarse a los animales mientras comen o juegan. También es importante vigilar a los animales domésticos y de granja, así como sus comportamientos, para identificar signos de enfermedad o nerviosismo que podrían derivar en una mordedura.
Las mordeduras que involucren animales capaces de transmitir rabia son tratadas como urgencias dentro del sistema de salud estatal, y todos los casos deben ser reportados a las autoridades para su adecuado seguimiento.
