Más Información
Hidalgo pertenece a la región centro del país que consume más agua de la que está disponible, lo que propició un grado de presión hídrica muy alta, cuyos niveles no se han observado en otra zona de México en los últimos 10 años, explicó en entrevista Raúl Romo Viramontes, director de Poblamiento y Desarrollo en el Consejo Nacional de Población (Conapo).
El grado de presión hídrica lo calcula la Comisión Nacional del Agua (Conagua) con base en estimaciones entre la disponibilidad del líquido y su consumo.
Los análisis de 2022, arrojaron que casi la mitad de la entidad hidalguense tiene un grado de presión hídrica clasificado como muy alto, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información del Agua (SINA) de la Conagua.
Lo anterior, de acuerdo con Romo Viramontes, significa un desequilibrio porque se consume más agua de la que se dispone. Una problemática que, dijo, data de hace tiempo y continúa creciendo a otras regiones del país.
Por ejemplo, en México existen 13 regiones hidrológico-administrativas que agrupó la Conagua para facilitar la administración del líquido.
De estas, únicamente una está clasificada con presión hídrica “muy alta” y es la número XIII correspondiente a la región Valle de México con una superficie de 16 mil 438 kilómetros cuadrados que aglutina a 40 municipios de Hidalgo, la Ciudad de México, Estado de México y Tlaxcala.
Esta región tiene un volumen total de agua concesionada de 4428.9 de hectómetros cúbicos al año y un grado de presión del 128.58 por ciento, que es el más alto de las 13 regiones hidrológico-administrativas, a diferencia de las tres zonas que no tienen estrés hídrico: la V Pacifico Sur (5.45%); X Golfo Centro (6.42%) y XI Frontera Sur (1.70%), como lo demuestran los datos del SINA.
Al respecto, Raúl Romo Viramontes puntualizó que lo que más llama la atención es que la dificultad de escasez de agua ocurre donde más crece la población; es decir, en el norte y centro del país.
En el caso específico de Hidalgo, indicó que son en las ciudades principales como Pachuca, Tula, Ixmiquilpan y Actopan.
“Todas esas ciudades están en el mayor grado de presión hídrico que es muy alto y eso no hace más que señalarnos que debería de haber mayor inversión y estrategias gubernamentales vinculadas a la disponibilidad de agua”.
Romo Viramontes reconoció que el problema no es reciente ni fácil de aminorar, tras señalar que se unen otros factores como la distribución y el desperdicio por las tuberías tan antiguas. Sin embargo, indicó que, si a largo plazo no se invierte en infraestructura, la escasez va a aumentar, al igual que el tandeo de agua.