El festejo de la Noche del Grito de Independencia en Hidalgo se ha convertido en una tradición para varias familias en los distintos municipios del estado.
Desde las tradicionales chalupas, pasando por el clásico pozole, tamales, pambazos, o los costosos chiles en nogada, los platillos que adornarán la mesa de las familias se deben ajustar al bolsillo de cada una.
Las familias pachuqueñas estiman gastar desde mil 200 hasta mil 700 pesos en la preparación de platillos típicos. En la casa de los Rodríguez casi siempre festejan el 15 de septiembre con mojarras fritas, pero este año cocinarán pozole y tamales al estilo de los que se preparan en su tierra ancestral, Tuxpan, Veracruz.
Delfina de 43 años, originaria de aquel puerto veracruzano, pero arraigada a Pachuca desde que era una niña, preparará el menú, estima gastar mil 700 pesos.
Esa cantidad calcula que le alcanzará para más de 20 litros de pozole para toda la familia, en total son 27 hermanos que viven en la colonia la Loma de Pachuca y trabajan en la recolección de basura.
La carne para el pozole la conseguirá cuando uno de sus vecinos mate un puerco, los demás ingredientes como el maíz, tres pechugas de pollo y el chile guajillo los compró en el mercado Primero de Mayo. La verdura y las tostadas las llevarán otros integrantes de la familia.
Además del pozole, cocinará una olla de ‘tamales mexicanos’, como son llamados en su lugar de origen, que llevan repollo picado con cebolla y salsa al gusto. Hará 7 kilos de masa y comprará la misma cantidad de piernas y muslos.
Por su parte, Heriberta Hernández Cabrera no festejó las fiestas patrias el año pasado, pero este 16 de septiembre sus hijos y nietos la visitarán en su casa de la colonia López Portillo de Pachuca. Les guisará chalupas y pambazos, también les freirá patitas, mollejas e hígados.
Sus ingredientes los compró en el mercado Primero de Mayo, que es uno de los principales lugares de abastos situados en el centro histórico. Heriberta estimó que el gasto para los antojitos mexicanos será de mil 200 pesos y le alcanzarán para 10 integrantes de su familia.
Entre 500 y dos mil pesos gastarán las familias en comida en las fiestas patrias en la zona del Valle del Mezquital y calculan que el desembolso desde 500 pesos hasta 2 mil pesos en antojitos.
El platillo más común es el pozole con tostadas y refresco, el dinero que destinan para ello depende del número de personas que se reúnen.
La señora Celia, dijo que en su casa se reúnen al menos 20 personas, por lo que ha destinado dos mil pesos para comprar todo lo necesario para preparar pozole, con tostadas y refresco.
“Preparamos mucho porque en ocasiones llega toda la familia y preferimos que sobre y no que falte”, expuso.
Por su parte la señora Alicia, compartió que en su casa son cuatro personas por lo que gastan un promedio de 500 pesos y también preparan pozole y lo acompañan con tostadas.
A pocas horas del Grito del 15 de Septiembre, amas de casa de la Huasteca Hidalguense, se preparan para deleitar con platillos propios de estas festividades.
En la preparación de la gastronomía patria se le da un toque folklórico para resaltar la fecha importante para todos los mexicanos. Ana Martínez dijo que preparará las típicas enchiladas fritas, las cuales son de mucha aceptación entre su familia que llegan a reunirse hasta 20 personas.
Por ello necesita 4 kilos de pollo, 4 kilos de tortilla, un cuarto de chile guajillo, así como otros ingredientes como el frijol, lechuga, queso, jitomate , aguacate y chayote, lo cual arroja un gasto de 646 pesos.
Por otro lado y sin poder faltar en la Huasteca Hidalguense, Adriana Méndez Medina, otra ama de casa planea hacer el típico pozole, cuyo costo alcanza los 914 pesos.
Mientras tanto en Tula de Allende, los altos precios de la comida han hecho que las familias celebren el Grito con adaptaciones a sus platillos para que resulten menos caros.
Rocío Herrera López, vecina de El Llano, Segunda Sección, dijo que tiene previsto invertir para la cena no más de 500 pesos, pues dijo, los precios de la canasta básica se han incrementado bastante y ya no alcanza como antes.
Por su parte, Angélica María Arenas López, vecina de Tula, comentó que pretende gastarse entre 300 a 400 pesos para un platillo, porque cada familia llevará otro.