Los conductores del transporte público tendrán la obligación de ser los primeros que respondan ante las autoridades cuando en sus unidades se presenten delitos en el que se vean afectadas mujeres o niñas, pero también deberán brindar apoyo a las víctimas.
Así lo establecieron los diputados de la 65 legislatura del Congreso Local, quienes aprobaron con 20 votos a favor las reformas a la Ley de Movilidad y Transporte, mediante las cuales se obliga también a los concesionarios y permisionarios en contribuir con el acompañamiento en los casos de acoso y violencia sexual que ocurran en sus unidades del transporte público (taxis, Urvan y camiones).
La reforma presentada por ocho diputados también busca que la Secretaría de Movilidad y Transporte estatal (Semoth) impulse un proceso de capacitación y certificación, protocolos y condiciones de infraestructura que garanticen espacios seguros que puedan evitar la generación de violencia contra las mujeres.
Los legisladores explicaron que el acoso sexual en el transporte público es una forma de violencia de género “que afecta desproporcionadamente a las mujeres y personas de géneros marginados”.
Se puntualizó que dicha violencia se manifiesta desde comentarios sexuales no deseados, tocamientos indebidos, miradas lascivas y violencia sexual.
Según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), en Hidalgo el 56.6 por ciento de la población de 18 años y más se siente insegura en el transporte público.
Mientras que los diputados señalaron que la percepción de inseguridad se incrementa en espacios públicos, como parques o centros recreativos (el 60.4 por ciento), en las calles (el 69.5 por ciento) y en el transporte público asciende al 73.8 por ciento.
Además, el 60 por ciento de los casos de acoso sexual ocurre en vehículos del transporte público y las mujeres son las principales víctimas, pues el 90 por ciento de los incidentes registrados son reportados por población femenina; y el 40 por ciento se trata de menores de 15 años.
Detallaron que según la ENVIPE, el 30 por ciento de las usuarias de servicios como Tuzobús, Urvan y taxis metropolitanos, informaron que fueron víctimas de violencia sexual, incluido el acoso.