En promedio, tres quejas diarias por parte de alumnos se reciben en la Defensoría Universitaria de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Así lo informó Elsa Leonor Ángeles Vera, quien destacó desde septiembre de 2023 incrementó el número de denuncias, principalmente las de tipo sexual, aunque no precisó cifras.
“Es muy importante, esto de la cero tolerancia y cultura por la denuncia, que se denuncie cuando la cosa comienza para que pongamos una solución en esa proporción”, informó.
Dijo que como Defensora emitió una recomendación general en diciembre pasado a todos los directivos de institutos, preparatorias, escuelas superiores y demás oficinas de la UAEH para que integren detalladamente los expedientes de denuncias por algún acto de violencia en contra de algún integrante de la comunidad universitaria.
Se explicó que esto se debe a que cuando un trabajador de la institución educativa es despedido por el inicio de una investigación en su contra, los implicados recurren a los tribunales laborales, por lo que buscan evitar que gane el juicio y así evitar que lo reinstalen en su puesto.
“Si se va a armar un expediente debemos tener la certeza que es un expediente lo suficientemente fuerte para que en otras instancias no nos ganen porque es una revictimización muy grande para quien denuncia y que se atrevió a presentar la queja, y para la institución que se atrevió a sacarlo (al agresor)”, dijo.
Y acoto que esa persona regresa por un dictamen de un juez que es inapelable, por lo que regresan al mismo puesto, con el mismo salario, salarios caídos, las mismas prestaciones y se puede dar el lujo de pedir el mismo lugar donde daba clases.
Indicó que otro mecanismo que puso en marcha son las llamadas de atención a quienes son señalados de violencia, y se emite hasta en dos ocasiones y si reincide una tercera lo sancionan, y consideró que así ya cuentan con mayor sustento en caso de su expulsión.
También señaló que han identificado conflictos específicos en las licenciaturas de Medicina y Derecho, relacionados principalmente con el comportamiento de los profesores.
Explicó que en el caso de la carrera de la salud han detectado que los catedráticos son “demasiado autoritarios y exigentes”, lo cual consideró que deben erradicar. Y se añadió que se tienen identificados casos de violencia en los hospitales donde cursan materias o realizan prácticas.
“Quienes están cursando una especialidad pasan cosas que no tienen por qué pasarlas durante una guardia nocturna, especialmente las mujeres”, dijo.