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Entre sonrisas, olor a pan y vainilla, el Tianguis de los Pueblos Mágicos cumplió su segundo día de fiesta junto a una intensa promoción turística de las 171 localidades que se han significado por sus atractivos.
Desde temprana hora, el gran caracol procedente de Guanajuato recorre los pasillos para anunciar una nueva jornada al igual que cientos de visitantes que recorren cada una de las secciones interesados en los productos que ofrece cada pueblo.
En donde la música calla es en la sala de negocios, que luce llena todo el tiempo mientras los promotores turísticos y agencias, realizan contratos de venta de estancias y promociones que permitirá inyectar economía pueblos tan distantes como bellas.
Por vez primera, la medicina tradicional estuvo presente con médicos indígenas y sacerdotes comunales, lo mismo de Huautla, Oaxaca que, de Acaxochitlán, Hidalgo. Los hongos de los primeros y las limpias que brindan fortaleza en los segundos.
Mientras que la música de banda huasteca resonó durante la jornada ante los pasitos tímidos de algunos citadinos que contrastaban con los pasos rítmicos y firmes de los serranos y huastecos.
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