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Mauricio N y Jonathan N, los detenidos de la marcha del 8 de marzo en Pachuca quedaron en libertad a cambio de cumplir con una serie de condiciones como el pago de 50 mil pesos y una disculpa pública.
La suspensión condicional del proceso fue solicitada este viernes a una semana de la vinculación a proceso por los delitos de lesiones, sedición y ultrajes a la autoridad que propiciaron su reclusión en la penitenciaría de Pachuca.
La suspensión que avaló el juez Luis Raúl González Becerra implica que los acusados no tendrán antecedentes penales y esta salida alterna fue posible porque la media aritmética de la suma de los ilícitos no encendía los cinco años.
Otra de las condiciones es que los jóvenes tienen que proporcionar un domicilio fijo donde puedan ser localizados, abstenerse de consumir bebidas alcohólicas durante dos años y someterse a la vigilancia de la Unidad de Medidas Cautelares (Umeca).
Como parte de la reparación del daño, entre los dos deberán pagar un total de 50 mil pesos en parcialidades. El primer pago será en abril y se extenderá hasta abril del año 2027. El dinero se entregará a favor de cuatro mujeres policías afectadas durante la marcha.
El juez les advirtió a Mauricio y Jonathan que sino incumplen alguna de las condiciones se revocaría la suspensión y reiniciaría el proceso en la parte donde se quedó.
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