Los delitos cibernéticos se han convertido en una nueva modalidad de afectar el patrimonio de los ciudadanos, sólo basta con dar un clic en un enlace, contestar una llamada o bien un mensaje. Son los adultos mayores los más vulnerables, en el primer trimestre de este año representaron el 28.1% de reclamaciones ante la Comisión para la protección y defensa de servicios financieros (Condusef).
De acuerdo con el especialista y catedrático de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Carlos Amador Chavela, la única manera de estar protegidos ante este tipo de ataques, es no estar conectados en la Red. Sin embargo dice que si hay maneras para poder minimizar el impacto de un fraude, o un posible riesgo que se detecta a través de la web.
Especifica que primero que nada hay que identificar cuáles son los diferentes tipos de delitos, ya que hay una diversidad de criminales de cuello blanco auspiciados bajó la denominación de delito informático.
Entre los principales destacan el Hacking, Cracking, phishing, evil twins, pharming, spamming y robo de identidad.
Este tipo de conductas criminales se caracterizan por el acceso no autorizado a un equipo o sistema informático y son muy cotidianos, si se cuenta con un teléfono inteligente y aplicaciones bancarias.
La manera más fácil en que una víctima cae en esto, es al llegar un mensaje de una posible disposición de efectivo y de manera inmediata se abre la alerta que lleva a una aplicación maliciosa que puede robar la información.
Los ciber delincuentes incluso han elaborado más éstos fraudes y la víctima puede ser remitida a un supuesto “call center “ que se trata de gente entrenada detrás de un teléfono para simular este centro de atención y tras realizar el fraude desaparecen.
Marco es un comerciante que antes de la pandemia se dedicaba a comprar mercancía en los Estados Unidos y revender en Hidalgo, sin embargo tras la llegada de este virus y el cierre de las fronteras, la situación se complicó señala.
Señala que si bien había tenido cuidado de evitar un posible fraude y buscaba información para no ser sujeto de este delito, aún así cayó . Me encontré con un sitio donde se vendían este tipo de productos, era una página totalmente elaborada, tenía contactos tenía disposición de mercancía y al marcar contestaban de manera clara y con mucha confianza.
Incluso destaca que ofrecían un recorrido en bodegas para asegurar que no se trataba de ningún intento de fraude. Con toda la información que logró obtener consideró que no había ningún problema, así que depositó en ese momento 15 mil pesos, era prácticamente la mitad de mi aguinaldo, así que no tuve una buena navidad, lamenta.
Cuenta que lo que vino después no se lo esperaba el sitio fue deshabilitado y nadie volvió a contestar en los teléfonos. Así de rápido es como se comete este tipo de delitos que generan pérdidas millonarias.
La Comisión para la protección y defensa de servicios financieros (Condusef), reporta que durante el primer trimestre del año, este organismo atendió 1237 reclamaciones en dónde fue el municipio de Pachuca el registró el mayor porcentaje con 30.1% del total. Destacan las transferencias electrónicas no reconocidas y se logró un montón de recuperación de 4.4 millones de pesos.
De acuerdo con este organismo ademas de Pachuca las demarcaciones más afectadas son, Mineral de la Reforma con 12.3% y Tepeapulco. Entre los productos más reclamados están las tarjetas de débito, tarjetas de crédito que en conjunto representan el 52.2% del total. En este periodo se específica que entre los cinco productos principales que mostraron un aumento son cuenta de cheques y crédito personal con el ciento. 9.5 × 176.2%.
Ahora bien las causas más señaladas se tiene la transferencia electrónica no reconocidas, malas prácticas por agentes de la gestión de cobranza y consumos vía Internet no reconocidos que representan el 33.6%. Las instituciones que de manera individual registraron esto señalamientos son en primer lugar Citibanamex, seguido por BBVA, Banco Azteca añl, Bancoppel y Publiseg en conjunto concentraron el 49.6%.
En este caso Carlos Amador Chavela destaca que en el rubro de personas mayores la falta de familiaridad de la tecnología, los convierte de manera inmediata en blancos para este tipo de engaños.
Es más susceptible una persona mayor que no tiene conocimiento en la tecnología que un joven que ha crecido con esta y está ahí el nicho de los delitos cibernéticos.