Más Información
Entre familiares y amigos, un grupo aproximado de 30 manifestantes, se plantó ayer a las afueras del Cereso de Pachuca para exigir a las autoridades el esclarecimiento por la muerte de un interno suscitado al interior de dicha cárcel, el pasado 12 de julio del presente año.
Con pancartas en mano donde se leía: "exigimos justicia" los familiares del occiso, vecinos de la localidad Tepeyahualco, municipio Zempoala, narraron que el sujeto, quien en vida respondía al nombre de Andrés Ruiz, de 33 años, fue privado de la vida presuntamente por los golpes que habría recibido por un grupo de custodios, durante un traslado del Cereso de Tenango de Doria al de Pachuca.
El padre de la víctima, identificado como Andrés Ruiz Susano, quien tras sostener una reunión con el director del Cereso de Pachuca, Marco Morales Hernández, comentó que el funcionario reconoció el asesinato de su familiar al interior del penal pachuqueño.
La versión que recibió, señaló Ruiz Susano, fue que a su hijo lo habrían ingresado a un área de reclusión donde tienen reos de alta peligrosidad y que son adictos a consumir drogas, por lo que sospechan las autoridades que en este lugar fue donde golpearon a su familiar, por un supuesto conflicto entre internos.
El testimonio del director del Cereso fue cuestionado por la familia del finado, ya que por la evidencia forense que les entregaron y versiones que han recabado, los hechos apuntan a que el reo, al que le faltaban 4 meses para quedar en libertad luego de cubrir una condena de 4 años por robo, fue privado de la vida a golpes por trabajadores penitenciarios.
