La economía informal en Hidalgo registró un incremento del 16.1 por ciento en el segundo trimestre del año. Y junto Durango, Oaxaca y Zacatecas, la entidad hidalguense repuntó la derrama de dinero en este sector, el cual no paga impuestos.
En la Mediciones de la Economía Informal Trimestral por Entidad Federativa (MEITEF) se describen la dinámica de este tipo de economía en el corto plazo, y se destacan que si bien la media nacional es de 3.1 por ciento, en la tasa anual, en Hidalgo se ubica en 6.8 por ciento, es decir el doble.
Durante el segundo trimestre de 2023, la economía informal hidalguense reportó una variación anual del 7.5 por ciento, y se encuentra entre las cinco entidades con esta condición.
Hidalgo reporta un 73.1 por ciento de población inserta en la economía informal, por lo que de cada diez empleados, al menos siete no están inscritos con seguridad social ni cuentan con algún tipo de prestación.
A este contexto se suma el hecho de que la economía que generan no está normada y los recursos que se generan no pagan impuestos que contribuyen a las arcas hacendarias.
Los datos emitidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refieren que en el país, los puestos de trabajo remunerados en la economía informal sumaron 16.5 millones y de abril a junio de este año el incremento es de 2.2 por ciento anual. Desafortunadamente en Hidalgo, Durango, Oaxaca y Guerrero, la tendencia es la más alta.
Las remuneraciones a precios corrientes también Hidalgo los reporta con variación alta respecto al mismo periodo del año anterior.
La economía informal estatal aporta flujo de dinero inmediato a la población, pero no aporta impuestos que la entidad requiere para aumentar el recurso de ingreso estatal, tampoco a los empleados les genera certidumbre laboral.