En la construcción de la Clínica de Medicina Familiar con Especialidades en Pachuca, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Hidalgo (ISSSTE) realizó pagos en exceso por 8 millones 650 mil 400 pesos, de acuerdo con los resultados de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

En marzo de 2022, Pedro Zenteno Santaella, director general de ISSSTE, anunció el proyecto e indicó que serviría para brindar respuesta inmediata a 90 mil derechohabientes de la capital de Hidalgo; también agregó que la clínica se entregaría equipada y en funcionamiento ese mismo año.

Sin embargo, en la revisión de la segunda entrega de la cuenta pública 2022 la Auditoría encontró que el ISSSTE realizó dos pagos en exceso dentro del contrato DNAyF-SOC-PA-001-2022.

El primero por 6 millones 673 mil 100 pesos que derivaron de diferencias entre las cantidades pagadas y la obra realmente ejecutada; el segundo pago ascendió a un millón 977 mil 300 pesos porque no se acreditó la participación de 12 especialistas durante la construcción de la obra, quienes debían conocer sobre gases medicinales, instalaciones eléctricas, mecánica de suelos, impacto ambiental, seguridad, higiene, entre otras.

El gasto total excedente fue por más de 8 millones de pesos que el ISSSTE no logró aclarar a la ASF. Aunado al monto económico, en el dictamen que el 16 de octubre emitió la Auditoría, también halló falta de acreditación del permiso sanitario de construcción de la clínica, el cual debe emitir la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

De igual manera, se consideró que existió una inadecuada adjudicación del contrato de obra pública porque el contratista no demostró contar con experiencia profesional para una edificar una clínica de tal magnitud, lo que propició un retraso del 54 por ciento respecto al plazo de ejecución de la obra, el cual estaría listo desde 2022, según las estimaciones del director general del ISSSTE.

La demora en la entrega de los trabajos debió implicar una multa superior a los 14 millones de pesos, pero la Auditoría acotó en su informe que el ISSSTE no aplicó dicha pena.

Adicional a los retrasos, se encontraron trabajos de mala calidad en la colocación de una trabe prefabricada de concreto, de acuerdo con la Auditoría, dicha estructura incumplió con las dimensiones del proyecto.

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