Desde conflictos vecinales como tirar la basura en lugares prohibidos, estacionarse indebidamente frente a zaguanes, reclamar el mal servicio que hizo un carpintero o mecánico e incluso, acordar la pensión alimenticia se puede lograr mediante la justicia alternativa, una herramienta para la solución de conflictos que se implementó en Hidalgo desde el año 2007.
A diferencia de otras instancias procuradoras de justicia u oficinas gubernamentales, en los lugares de mediación –que forman parte del Poder Judicial estatal- hay espacios al aire libre o en interiores bien iluminados y ventilados, con plantas e incluso con velas aromáticas que propician un ambiente idóneo para platicar un conflicto sin necesidad de llevarlo hasta los juzgados.
De eso se trata la justicia alternativa, de ofrecer una posibilidad de que las personas resuelvan sus conflictos a través de otros mecanismos de solución, por ello, la característica principal es privilegiar la voluntad y el dialogo, explicó en entrevista con El Universal Hidalgo, Nancy Gutiérrez Jiménez, directora general del Centro Estatal de Justicia Alternativa (CEJA).
En la justicia alternativa se ofrece mediación extrajudicial e intrajudicial en las materias civil, familiar, mercantil, penal y en justicia especializada para adolescentes.
En la intrajudicial se busca solución cuando ya existe un proceso ante los juzgados; a diferencia de la extrajudicial, cuando todavía no intervienen jueces.
Nancy Gutiérrez explicó que para solicitar el proceso de mediación una persona debe acercarse al Centro de Justicia Alternativa. Al llegar, será atendido por un secretario operativo que escuchará el motivo de la visita.
En caso de que el asunto no sea competencia del CEJA, entonces la persona será canalizada a la instancia correcta, pero si es susceptible a mediación entonces se iniciará un expediente.
Para la creación de un expediente solo es necesario la identificación de quien pide la mediación, así como el nombre y domicilio de la o las personas a quienes desea invitar para dialogar.
A partir de ese momento se fija el día y hora de la sesión. Después un notificador entregará una invitación de forma presencial o vía telefónica a quien fue señalado.
La ley en la materia permite la entrega de hasta tres invitaciones, pero como el proceso es voluntario no se les puede obligar a las personas a que asistan. Lo que sí le corresponde al notificador (también denominado trabajador de enlace) es hacer una labor de convencimiento.
Si no se responde a ninguno de los tres llamados, entonces concluye el expediente y la parte que se considera afectada ya puede iniciar su proceso jurisdiccional.
Si las dos partes accedieron a la mediación, el día de la cita se reunirán en una mesa redonda con el acompañamiento de un facilitador o mediador.
El conflicto se resuelve en las sesiones que sean necesarias; sin embargo, la directora del CEJA estimó que en materia civil son en promedio 2, al igual que en mercantil. En familiar de 4 a 5, para los conflictos vecinales 3 y en aquellos que involucran a adolescentes hasta 4.
Cuando se logra un acuerdo, una de las ventajas es que se realiza un convenio que tiene certeza jurídica; es decir, es como si fuera una sentencia y ante el incumplimiento se puede ejecutar, ya sin pasar por un juicio.
Para la sesión no es necesario llevar a un abogado porque los acuerdos son entre las personas que están en conflicto. Incluso, no se les permite ingresar a las salas de mediación, pero pueden permanecer en las salas de espera ante alguna duda o consulta de la persona que lo llevó.
En lo que va de 2024, se iniciaron alrededor de 3 mil expedientes extrajudiciales y de estos en el 87 por ciento las personas involucradas en un conflicto lograron un acuerdo.
En Hidalgo el porcentaje de incumplimiento es mínimo y oscila entre el 2 y 3 por ciento porque los convenios implican una voluntad de ambas partes; además son los involucrados quienes ponen los acuerdos según su realidad y posibilidades.
Cuando no se concreta o cumple el acuerdo es porque las circunstancias cambiaron, especialmente en el ámbito familiar y por ello ya no es posible la solución mediante la justicia alternativa.
En caso de incumplimiento, se puede llevar el convenio ante un juez.
Contrario a este supuesto, cuando se cumple, el asunto se da por concluido. También puede terminar cuando durante las invitaciones alguna de las partes exprese que no tiene interés de participar en la mediación; o bien, cuando no se localizó a un individuo para extenderle la invitación a dialogar.
Actualmente hay nueve sedes de justicia alternativa en Hidalgo, distribuidas en Actopan, Huejutla, Ixmiquilpan, Pachuca, Tenango de Doria, Tula, Tulancingo y el Centro de Justicia para Mujeres.
Cuando ya existe un proceso judicial, el juez informa que existe una alternativa y a esto se le denomina mediación intrajudicial.
Si las partes acceden, se les remite al Centro de Justicia Alternativa para una cita. En estas situaciones y debido al desgaste del procedimiento que previamente se llevó ante los juzgados, las partes resuelven en máximo dos sesiones.
Si se logra el convenio entonces se le hace de conocimiento al juzgador, quien a su vez concluye el asunto ratificando la validez de la sentencia.
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