En el Centro de Internamiento para Adolescentes de Hidalgo hay 23 personas privadas de libertad con sentencias no mayores a cinco años por delitos como homicidio, violación, narcomenudeo, portación, fabricación y acopio de armas.
Cuando terminen de compurgar su pena saldrán sin antecedentes penales y todos los registros de su proceso legal deberán ser destruidos porque así lo marca la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes.
La normativa aplica en quienes cometieron un delito al momento de tener entre 12 años y antes de cumplir la mayoría de edad; mientras que las infancias menores de 12 no pueden ser juzgadas.
En Hidalgo desde hace 17 años opera el sistema especial de justicia para adolescencias y son dos juezas quienes se encargan de todos los asuntos en la entidad, tanto del fuero común como los de competencia federal.
La jueza Ariana Itzel Duarte Martínez, especializada en justicia para adolescentes del Poder Judicial del Estado (PJEH), explica que las medidas de internamiento se imponen de acuerdo con la edad.
Sin embargo, en un centro de internamiento pueden vivir personas de hasta 25 años porque cometieron la conducta ilícita antes de cumplir la mayoría de edad y entonces se les juzgó bajo el sistema especial para adolescentes, explicó la jueza.
En el primer grupo de 12 a 14, está el primo de Yamilet. Ella ya no lo considera como su familiar desde que se enteró que abusó sexualmente de su hija de 4 años.
En junio de 2023, Yamilet lo denunció en la Procuraduría de Hidalgo y aunque exige cárcel para el presunto agresor, esto no es posible porque pertenece al grupo etario de menos de 14 años, a quienes no se les puede imponer una medida de internamiento.
La jueza Ariana Itzel explica que en el sistema especial de justicia para adolescentes es recurrente que existan inconformidades por parte de los familiares de las víctimas; sin embargo, puntualizó que las resoluciones se emiten de acuerdo con la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, donde se prevén los grupos etarios.
A su vez, la normativa en su numeral 164 puntualiza que las sanciones privativas de libertad solo pueden imponerse por delitos graves, cuando los hechos referentes a secuestro, trata de personas, terrorismo, extorsión agravada, contra la salud, homicidio doloso o feminicidio.
También cuando implique violación sexual, lesiones dolosas que pongan en peligro la vida o dejen incapacidad permanente, robo cometido con violencia.
Así como posesión, portación, fabricación, importación y acopio de armas de fuego prohibidas y/o de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea.
Tan solo la estadística judicial de 2023 muestra que de enero a diciembre la conducta más frecuente cometida en Hidalgo por adolescentes fue violación sexual con 12 casos; seguida por la portación de armas con 7 carpetas de investigación y el mismo número por narcomenudeo; seis por abuso sexual; tres por homicidio y uno por asalto.
El internamiento no es la única medida de sanción para los adolescentes en conflicto con la ley; también existe la libertad asistida. Además de ciertas restricciones con base en el delito cometido, por ejemplo, la prohibición de usar armas.
Dichas medidas se pueden combinar y todas van acompañadas de un plan individualizado como terapias, capacitación, actividades sociales y deportivas, además de educación, pues la mayoría de los jóvenes recluidos carecen de estudios.
La jueza Ariana Itzel estima que de los casos que le llegan solo 1 de cada 10 adolescentes tiene la prepa concluida y que la mayoría solo cursó la primaria.
El diagnóstico penitenciario 2023 que emitió la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), señala que, de los 23 adolescentes en prisión, dos cursan la secundaria, nueve la preparatoria y uno la licenciatura.
Adicional a la falta de estudios, la juzgadora indicó otras características de las adolescencias bajo reclusión, como escasos recursos económicos o que los familiares se dedican a actividades ilícitas.
Quienes enfrentaron un proceso penal en el sistema de adolescentes es poco probable que regresen porque en caso de reincidir es cuando cumplen la mayoría de edad y entonces llevan su procedimiento en el sistema de justicia para adultos.