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Ella dice que se siente orgullosa de ser hidalguense. Es originaria de Hueyapan en el municipio de Tlanchinol, entre la Sierra y Huasteca. Hortensia Ostoa López de 37 años, viste un atuendo improvisado que le permite bailar algún tipo de ritual azteca en los semáforos de El Palmar, en Pachuca. “¿parezco de más edad verdad?, cuestiona al reportero de El Universal Hidalgo.
Hortensia baila para buscar que algún automovilista considere regalarle una moneda para poder cubrir gastos de comida, principalmente. Tiene todas las carencias sociales que indican que se encuentra en la brecha de pobreza extrema. Tampoco tiene acceso a los servicios de salud públicos, menos a los privados.
“A veces hasta tenemos suerte de no enfermarnos, estamos mucho tiempo en el sol, cuando llueve, terminamos mojadas, pero tenemos que seguir para sacar dinero” dice. Habla en plural porque la acompaña una amiga que la encontró en la actividad en la calle.
En Hidalgo, el 50.4 por ciento de la población se encuentra con carencias en el acceso a los servicios de salud, es decir, un millón 553 mil 751 hidalguenses, según el documento “El derecho a la salud para las entidades federativas en México” elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Pública (Coneval).
Mientras que a nivel nacional el promedio es de 39.1 puntos porcentuales, Hidalgo se encuentra entre las cinco entidades con mayor población que tiene problemas para acceder a los servicios de salud. Encabeza Chiapas con 66.1 por ciento; Oaxaca, con 65.7; Guerrero, 52.7; Michoacán, con 51.2 por ciento.
El Coneval explicó que la carencia en el acceso a dicho servicio significa que las personas no cuentan con seguridad social, es decir, que no tienen garantizado el derecho a recibir servicios médicos de alguna institución, ya sea pública, privada o programas gubernamentales, lo que “hace evidente las brechas de cobertura de los servicios de salud”.
También se enlistan deficiencias en los servicios de salud locales, en donde se detallan la falta de medicamentos, clínicas y médicos que brinden atención las 24 horas, principalmente en la Sierra y Huasteca.
El Coneval precisó que, según los estudios más recientes sobre pobreza multidimensional, en 2022, a nivel nacional existían 50.4 millones de mexicanos que señalaron no estar afiliadas, inscritas, aseguradas o ser derechohabientes para recibir atención médica, es decir, el 39.1 por ciento de la población total.
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