Con un semblante apacible, que estalla en sonrisas ante cualquier petición de foto, el gobernador Julio Menchaca Salazar plantea que será la sociedad misma, la encargada de percibir el avance de la cuarta transformación en Hidalgo.

Tras un evento educativo, acepta charlar con El Universal Hidalgo, en donde plantea que hay un esfuerzo de miles de servidores públicos que trabajan de forma efectiva y transparente, justo para que el cambio sea visible en la vida cotidiana de los hidalguenses.

Y acepta que es “difícil quedar bien con todos”, sin embargo, se está desplegando un gran esfuerzo del Poder Ejecutivo, acompañados del respaldo del “gobierno federal que no sólo es el apapacho, sino también recursos públicos”.

Citó que apenas ayer por la mañana, se reunió con directivos del IMSS Bienestar para hacer efectivo el acceso a médicos y medicamentos del programa, dentro de esta tarea que se ha vuelto cotidiana en favor de la transformación.

Recordó Menchaca Salazar, que hace un año no sólo fue un cambio de gobierno, sino de régimen, lo cual genera resistencias por los intereses y las complicidades.

Les duela o no, ahora todo es transparente: Julio Menchaca | Foto: Luis Soriano
Les duela o no, ahora todo es transparente: Julio Menchaca | Foto: Luis Soriano

Porque “era un círculo muy cerrado y luego subcontrataban a otras empresas, pero ahora el escenario para las Pymes es muy distinto y eso ayuda en la calidad de la obra pública, en la proveeduría, de la transparencia y de la rendición de cuentas y de poder aprovechar de mejor manera los recursos públicos”, planteó.

Y existen todavía prebendas, se le pregunta. “Es una lucha constante. Decir de tajo que ya no hay intereses, sería presuntuoso y poco realista, pero vamos muy avanzados y cuando menos la exigencia a los responsables de otorgar las concesiones de los concursos, de las licitaciones, todos están muy vigilados, pero además tenemos funcionarios de primera con una gran responsabilidad social” dijo.

Todas esas concesiones perdidas, ¿que tanto han dolido? “No es cuestión de que les duela o no, es un compromiso político y social que asumí y la calificación está en la gente”.

Y recordó que “no he vivido en ningún otro lado que no sea hidalgo, que no sea Pachuca y quiero seguir haciéndolo. O sea, eso se logra haciendo mejor las cosas”.

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