En una temporada en que la población adquiere musgo y heno para adornar los nacimientos al pie de árbol de Navidad, los investigadores llama a reflexionar sobre su uso, pues son traídos de bosques en dónde su función es preservar la humedad.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el uso de los musgos en los nacimientos navideños es una costumbre que tienen que cambiar porque los ecosistemas de dónde son traídos se afectan.
Y aunque en nuestro país existen muchas especies, se destaca que su crecimiento se mide en centímetros o milímetros por un año, es decir, tardan tiempo en su desarrollo.
Si bien es la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales (SEMARNAT) quien otorga los permisos, también son los ejidos quienes consideran la venta de las extensiones dónde se permite su extracción.
Los musgos son plantas verdes, generalmente pequeñas, miden desde unos milímetros hasta 20-30 cm, aunque en algunas formas erectas o con tallos colgantes alcanzan en ocasiones casi 1 metro. Viven sobre el suelo, rocas o como epífitos, en sitios húmedos, arraigados o flotando en cuerpos de agua dulce; no son marinos.
El musgo es una de las plantas verdes más importantes; en México se reconocen 980 especies de musgos, de las cuales 106 especies son endémicas a nuestro país, esto es 10.8%.
El musgo contribuye a disminuir la erosión del suelo, la contaminación ambiental, y ayudan a la germinación de las plantas, así como a la infiltración del agua; brindan hogar y protección a un sinnúmero de pequeños animales, especialmente invertebrados como insectos, arácnidos, rotíferos, nematodos, moluscos y anélidos. Además, son el medio de vida de muchos microorganismos y sirven de material de construcción de nidos para varias aves y pequeños mamíferos, como el colibrí o picaflor.
Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL HIDALGO ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.