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Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), anunció que a finales de 2023 concluirá la construcción de la planta coquizadora ubicada en la región de Tula, en Hidalgo.
En su visita a la entidad con motivo de la entrega de pipas, patrullas y camiones de bomberos a favor del gobierno estatal y los municipios de Atitalaquia y Tepeji del Río, se pronunció respecto al abandono de seis refinerías en el país que pasaron de procesar un millón 300 mil barriles diarios a 500 mil.
El procesamiento se elevó y actualmente es de 900 mil barriles, cifra que se pretende incrementar hasta un millón para la anualidad siguiente, de acuerdo con estimaciones del titular de Pemex, quien precisó que se busca la autosuficiencia en materia de combustibles en conjunto con la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco; así como la de Deer Park situada en Houston, Texas, cuya compra se concretó en enero de 2022.
A la par de estos trabajos, Romero Oropeza recordó la construcción de dos plantas coquizadoras, una en la refinería del puerto de Salina Cruz, Oaxaca, y la otra en Tula. La función de estos lugares es refinar el combustóleo para convertirlo en gasolina y diésel.
La edificación de plantas está en proceso; sin embargo, la de Tula está más avanzada, por lo que Romero Oropeza estimó que podría concluir a finales de este año, mientras que la otra quedaría lista hasta 2024.
El director de Pemex agregó que con las plantas coquizadoras y los proyectos enunciados, se busca que México deje de comprar gasolina en Estados Unidos. Tan solo en el año 2018, 8 de cada 10 litros que se consumían en el país eran comprados al extranjero.
“Con la rehabilitación de las seis refinerías, con la Refinería Olmeca, con Deer Park y con las dos coquizadoras, ya habríamos alcanzado la autosuficiencia; es decir, ya no comprar gasolina en Estados Unidos” dijo.
