La Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) lanzó un nuevo llamado a la población para que se vacune contra el Covid-19 y la influenza con el objetivo de prevenir complicaciones graves y muertes a causa de estas enfermedades, especialmente durante la temporada invernal, cuando la incidencia de infecciones respiratorias suele aumentar.
Hasta el 15 de octubre, se han administrado 133 mil 479 dosis de la vacuna Abdala, con el propósito de alcanzar un total de 400 mil 580 dosis aplicadas en la población objetivo, que incluye tanto a quienes no han recibido ninguna vacuna como a aquellos que necesitan refuerzos. Entre los grupos prioritarios se encuentran embarazadas, adultos mayores de 60 años, personal de salud y personas de entre 18 y 59 años que padecen enfermedades crónicas como diabetes, obesidad mórbida, problemas pulmonares o cardiovasculares, así como aquellos con condiciones inmunosupresoras, como el VIH o el cáncer.
En paralelo, la campaña contra la influenza también avanza con 350 mil 809 dosis aplicadas, alcanzando un 40.5% de la meta prevista de 865 mil 271 dosis. Este esfuerzo es crucial, ya que las enfermedades respiratorias, tanto el Covid-19 como la influenza, se mantienen activas durante todo el año, pero su transmisión y letalidad se incrementan en los meses fríos, de octubre a marzo, cuando las personas pasan más tiempo en espacios cerrados y se realizan más eventos sociales y familiares.
Aunque no todos los infectados desarrollan complicaciones graves, los especialistas destacan la importancia de la vacunación como una medida preventiva fundamental para evitar la propagación y proteger la salud. Durante la pandemia, el 70% de las muertes fueron de personas que no tenían el esquema completo de vacunación, a pesar de que más del 90% de la población mundial tiene alguna forma de inmunidad, ya sea por infección o por vacunación.
Además, los casos de Covid-19 y gripe pueden ser asintomáticos o confundirse con un resfriado común, lo que aumenta el riesgo de transmisión si no se toman las precauciones adecuadas, como el uso de mascarillas y el lavado frecuente de manos.
La vacunación continúa siendo la principal herramienta para frenar la propagación de estas enfermedades y proteger a la población.