Al fondo se escucha a Simey Olvera que hace arengas en náhuatl despertando el ánimo, mientras Claudia Sheinbaum se pasea con una coronita de flores rosas y blancas levantando la mano como respuesta a los muchos gritos y porras que le lanzan a su paso.
La fiesta bulle al ritmo de "presidenta, presidenta", que es la forma de reconocer a la heredera de la cuarta transformación.
Al menos diez mil huastecos, parecen no inmutarse a los 30 grados registrados debajo de la gran lona que cubrió parte del evento.
Arriba del templete el más aplaudido Alfredo San Román que busca la alcaldía de Huejutla por tercera ocasión mostró su grado de aceptación. Junto a él caminaba Marco Rico que solo sonreía.
César Cravioto el delegado en Hidalgo, charlaba con unos y otros, como orientando hacia dónde va la estrategia de Morena en la entidad
La seriedad natural de Sheinbaum de momento se relajó con la sonrisa de los huastecos quienes festejaban cada una de sus propuestas. Levantaban las manos en señal de aprobación.
En esa algarabía la candidata pidió no contienda de porras, porque les quería decir que la lucha titánica para darle valor al peso mexicano no debe ceder. Así sacamos a México adelante y a los mismos Estados Unidos.
Todo fue tan rápido que las amigas querían más, "ahora que pedimos permiso, ni modo va de retache".
Afuera, todos se cuelgan a la camioneta de la candidata, "quedaste con nosotros" le gritaban. Había un sello de pertenencia.
No es que Fox ya se haga medio cucu, que anda buscando que se legalice no sé qué. señaló en torno a las afirmaciones del ex presidente, de que los programas sociales son para “flojos”.
Echar atrás la ley del 97, de jubilaciones, se comprometió la candidata. Este anuncio fue celebrado por los maestros de la región, quienes señalaron que este sería un gran logro de la presidenta.