De las 24 mil 647 unidades de transporte público y privado que tienen una concesión en la entidad, el 7.5 por ciento ya tienen más de 15 años y en muchos casos ya están en malas condiciones, pero siguen saliendo a prestar el servicio a la población en alguna de las mil 501 rutas autorizadas.
En promedio en Hidalgo son mil 429 unidades que ya están operando fuera del límite, pues no se ha logrado la renovación de unidades y anualmente se proyecta disminuir en al menos cien.
De acuerdo con el estudio el Programa Institucional del Sistema de Transporte Convencional de Hidalgo 2023-2028, proyectado a 20240, se destacó que el Padrón actual es de 9 mil 922 taxis, pero hay 8 mil 538 unidades de transporte colectivo, es decir, camionetas Urvan que trasladan a los pasajeros en vialidades interestatales y en zonas urbanas.
En el estudio que realizó el Sistema, que depende de la Secretaría de Movilidad y Transporte de Hidalgo (Semoth), destacó que por el crecimiento poblacional, las rutas existentes en el estado tienden a ampliarse en número, pero también modificar los trayectos. El único problema es que para el usuario es complejo identificar las paradas, las terminales y los tiempos de recorrido, pues no se establecen de manera consensuada.
En el estado, la oferta de transporte público presenta una disparidad notable entre diferentes regiones, pues mientras que en algunas áreas hay sobre población de concesiones. “Esta disparidad se debe, en gran medida, a la larga tradición de beneficiar con concesiones a las mismas personas y grupos transportistas a lo largo de los años, bajo intereses políticos y personales”, se describe.
Si bien es una actividad donde la mano de obra masculina es la que permea, se tienen identificado que son 404 mujeres quienes ya laboran como prestadoras de servicio, pero en cuatro años más se proyecta que puedan ser hasta mil 600.
Para el año 2023, se tenía identificado que 322 conductoras y 15 mil 837 conductores contaban con tarjetón vigente, pero en resto laboraba sin actualizar su documentación.
El descuido de los vehículos tipo Urvan se presenta por las horas de trabajo al día, que son más de 14 y en rutas como Colosio – Guadalupe (Pachuca) la necesidad del traslado genera que suban hasta más de 20 personas por viaje en unidades pequeñas.