En entrevista con EL UNIVERSAL HIDALGO, el autor de “Al cielo por asalto”, que remonta la historia del movimiento estudiantil del 68, se muestra gustoso, “debemos estar contentos y optimistas de lo que tienen en la mano los chavos de la UAEH, porque eso va a dar fruto”, mientras sonríe y se frota las manos, porque existe emoción de que la historia de la universidad cambie.
Demanda no dejarlos solos, porque ellos son herederos de una “hermosa coincidencia, ellos hacen su pliego petitorio desde la mina de San Cayetano en Real del Monte, el mismo lugar en donde los mineros de Pedro Romero de Terreros hicieron su proclama en 1766, que fue trascendente hasta 1917 aun cuando los mineros tenían todas las cosas en contra”.
El tulancinguense que es autor de más de 17 libros, acota que es momento de cambio y no justamente de Gerardo Sosa Castelán el líder del grupo, “él ya está echado a un lado, el problema no es Sosa, es el sosismo. Estas alianzas ‘estratégicas’ que los han levantado deben ser revisadas autocríticamente por los políticos actuales, por los que tienen el gobierno”.
Pues, afirma que basan su “fuerza en los acarreados, en el terror, en el control, allí está su fuerza. Si tú descontrolas, si tú no eres acarreado, entonces que queda de ellos, no queda nada”, resume.
Agustín Ramos acepta las dificultades de comunicación con la generación llamada de cristal, “Es una generación nueva, no la entiendo, con todo este esquema que son egoístas porque que están viendo su teléfono todo el tiempo y de repente te dan una muestra de esto, o como en el temblor del 2017 en la CDMX, entonces te das cuenta que sólo no los entendemos, están con nosotros. Simplemente traen otro chip que sorprende.
Agustín sonríe confiado en que habrá triunfo porque los planteamientos son claros y son de actitud.