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Debido a que las luces del puente Atirantado llevan apagadas aproximadamente dos años (obra que tuvo un costo mayor a los 500 millones de pesos), Jorge Reyes Hernández, presidente municipal de Pachuca, planteó que el ayuntamiento absorba el gasto y se cuente con el servicio.
En sesión de Cabildo, el alcalde propuso la firma de un convenio para que el gobierno estatal ceda el pago del servicio al municipio, el cual tiene como objetivo establecer las bases de coordinación para la operación, conservación, mantenimiento y pago de cuotas del alumbrado. La propuesta fue turnada a comisiones para su análisis y resolución.
El alcalde explicó que la Dirección General de Conservación de Carreteras de la Secretaría de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano Sostenible (SIPDUS) pagaba la cuota del consumo de la luz del puente, que era de entre 7 mil y 10 mil pesos bimestrales.
No obstante, desde hace dos años se dejaron de prender las lámparas debido a que la dependencia estatal solicitó al exalcalde Sergio Baños que se hiciera cargo del pago del servicio y propuso ceder los derechos del contrato, pero no obtuvieron una respuesta.
Indicó que ya consideraron este nuevo gasto al erario municipal en el Presupuesto de Egresos para el Ejercicio Fiscal 2025, aunque adelantó que tendrán que revisar la actualización de la cuota.
