En medio de tristeza, dolor e indignación, cerca de 300 personas, se reunieron en el panteón de la localidad de Azoyatla para despedir a Rosaura y sus padres, Rosa y Ramiro.
Con flores blancas y crisantemos amarillos se les dio el último adiós, en su comunidad, con la presencia de familias vecinas que los acompañaron desde el viernes en un velatorio capitalino.
Alrededor de las dos de la tarde, tres carrozas fúnebres arribaron al panteón de la comunidad, donde ya grupos de personas esperaban la llegada de sus amigos y familiares.
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Frente a la capilla del panteón, se colocaron los tres féretros de las víctimas donde se oficio una misa de cuerpo presente para pedir por el eterno descanso.
Rosaura fue víctima de un ataque de su expareja, quien era policía en del municipio de Mineral de la Reforma; sin embargo, en la agresión también asesino a los padres de la mujer y a su hermano, mientras que a un tercero lo dejó herido para luego darse a la fuga.
El atacante identificado como Marco Antonio N, fue capturado por la policía y puesto disposición de las autoridades. Este viernes por la noche fue vinculado a proceso acusado del doble feminicidio, y dos homicidios más, así como tentativa de homicidio.