El juez Luis Raúl González Becerra ordenó el inicio de una investigación por las lesiones que presentaban Jonathan N y Mauricio N, los dos detenidos de la marcha del 8 de marzo en Pachuca, actualmente recluidos en el Cereso de la capital.
Los individuos fueron vinculados a proceso el pasado viernes 14 de marzo por hechos que la ley señala como lesiones, ultrajes a la autoridad y sedición, hechos que presuntamente ocurrieron en la movilización del Día Internacional de la Mujer.
Sin embargo, previo a la vinculación y durante audiencia, la defensa de Mauricio N visibilizó que, de los dictámenes médicos avalados por personal de la Procuraduría estatal, se desprende que su representado tenía lesiones externas visibles, como moretones en el labio, el hombro derecho y en la lumbar.
Asimismo, mencionó que fueron agredidos presuntamente por los elementos de seguridad que los aprehendieron. Por este motivo, el juez adscrito a los Juzgados Penales de Control, Juicio Oral y Ejecución de Pachuca solicitó al Ministerio Público indagar estos hechos.
No obstante, Jonathan y Mauricio N seguirán recluidos en la penitenciaría de Pachuca porque el juzgador resolvió que hay datos que indican su presunta responsabilidad, mientras que sus familiares en una manifestación consideraron lo contrario.