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La búsqueda y posterior muerte de su papá, el no pagar la renta y ocuparse de los gastos diarios para subsistir, llevaron a Fabián a quedarse sin hogar en pleno fin de año, y ahora es usuario del refugio invernal de Pachuca.
Fabian Andrés Montenegro Morales es de los primeros en entrar al refugio que abrieron desde el 13 de diciembre de 2024 y al que él llegó la segunda semana de enero.
La mala fortuna de perder en diciembre a su mejor amigo con quien vivía desde hace 8 años, lo orilló a dejar de trabajar para buscar a quien consideraba como su papá, hasta que supo que lo vieron en Ciudad de México.
Fue el 27 de diciembre cuando lo encontraron bajo un puente de la colonia Anáhuac en la delegación Miguel Hidalgo, pero lamentablemente falleció por hipotermia.
Sentado en uno de los catres del refugio donde aprovecha para leer libros que le han regalado, Fabián interrumpe su lectura para comentar a El Universal Hidalgo que su casero lo corrió de donde rentaba y estuvo viviendo en la calle.
“Hasta que un compañero me dijo que en Pachuca había un refugio, regresé porque me dijeron que me podían dar comida y techo. Aquí nos tratan como lo que somos, personas, no como animales que es como allá afuera nos ven”, expresó.
El joven de 34 años agradeció la atención del refugio ubicado en la colonia Santa Julia donde le dieron medicamento por una infección en la garganta, y le ayudaron a tramitar sus documentos porque ya encontró trabajo en un minisuper.
Con voz entrecortada recordó que sufren discriminación por vivir en la calle, y exhortó a la ciudadanía ponerse en sus zapatos ya que aunque tienen trabajos informales como limpiar carros o cargar cosas lo que ganan sólo les alcanza para comer.
Fabián espera pronto salir de esa situación, rentar un cuarto para vivir y seguir estudiando una carrera técnica como enfermería para ayudar a otras personas.
