Tal como si se tratara de una carrera suicida, los choferes de la ruta La Unidad deben recorrer 42.4 kilómetros sobre calles con baches y topes en un tiempo récord de 40 minutos, porque de otra manera deben pagar una multa de cien pesos por cada minuto atrasado.
Bajo esta presión corría el chofer de la Urvan 108 PCHC 64 que chocó de frente contra una pipa y después volcó en el puente conocido como Colonias, causando la muerte de dos usuarios del servicio, mientras que otros diez resultaron con lesiones de distinta gravedad.
En menos de 72 horas, otra camioneta procedente de El Huixmi y con rumbo al centro de Pachuca, volcó con un sobrecupo de 14 personas a bordo.
A casi dos años de haber inaugurado la ruta denominada La Unidad, gran parte de las 65 concesiones otorgadas a la ruta Amaque-Centro han cambiado de dueño, de acuerdo con informes de los propios concesionarios, al considerar que las reglas son muy exigentes y poca la rentabilidad.
Aceptan que existe una ausencia de regulación por parte de la Secretaría de Movilidad y Transporte en cuanto a la pertinencia de sus horarios y la inscripción de sus choferes en un padrón que brinde una garantía de saber su experiencia dentro del ramo.
Estos vacíos, afirman, son llenados por concesionarios que cuentan con más de 10 permisos como es el caso de Oscar Monzalvo Destunis, quien actúa como eje rector de las rutas.
En el caso de la ruta La Unidad que puso en marcha el exgobernador Omar Fayad Meneses, este personaje impuso las reglas y los checadores que llevan el récord de los choferes, obligando a que corran esos 42.4 kilómetros en tiempos cortos.
Conforme a los propietarios, aseguran que bajo esa presión el chofer no le importa los baches, incluso los semáforos, siempre poniendo en riesgo a los pasajeros para evitar las multas.
Las camionetas Urvan se han chatarrizado en cuestión de dos años, “sale más caro el mantenimiento que los 600 pesos que entregan diario de cuenta”, afirma uno de ellos.