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El ayuntamiento de Pachuca buscará reunirse con autoridades de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Hidalgo (Copriseh), así como con la Secretaría de Salud, para evaluar la creación de un cerco sanitario para evitar la entrada de posible pollo contaminado.
Lo anterior luego de un pronunciamiento del regidor Guillermo Ostoa Pontigo, quien alertó que diariamente, ingresa a Pachuca entre 13 y 15 toneladas de pollo, los cuales no cuentan con una guía sanitaria.
El asambleísta contextualizó su denuncia con lo que pasa en Tlaxcala, donde confirmaron dos defunciones asociadas al Síndrome de Guillain-Barré, presuntamente provocado por el consumo de pollo contaminado.
Refirió que en el 2022, la Copriseh incautó 4 toneladas de pollo contaminado y se cerraron 20 locales que no cumplían con las especificaciones sanitarias.
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"Llegan en camionetas abiertas bajo los rayos del sol, sin guía de frío, incluso manejan el pollo en el suelo", denunció Ostoa Pontigo.
Por su parte, el alcalde Sergio Baños Rubio informó que buscarán reuniones con autoridades para evaluar la denuncia que realizó el regidor.
Adelantó que personal del ayuntamiento realizará recorridos a los establecimientos para revisar que el producto esté en óptimas condiciones.
"Los establecimientos que no cumplan con los lineamientos serán clausurados", adelantó Baños Rubio.
Sin embargo, el regidor denunció que hay comerciantes que rentan espacios improvisados; “los clausuran y al siguiente día se instalan en otro lado”.
Se estima que 350 toneladas de pollo que han llegado a Pachuca podrían estar contaminadas o en malas condiciones, advirtió el regidor, quien pidió realizar revisiones para garantizar que el cárnico cumple con la normatividad.
